miércoles, 31 de diciembre de 2014

Sinergia


         Durante los Juegos Olímpicos de Montreal una de las más grandes sorpresas tuvo lugar en la final de natación de 4x100 metros libres femeninos. El equipo de la Alemania Democrática, que contaba con los mejores registros, acabó siendo superado por las norteamericanas, pese a que, una por una, todas tenían peores marcas que las alemanas.

         El mundo del deporte por equipos no para de darnos ejemplos parecidos en su grado más elemental y directo en plena competición. Matemáticamente no tiene explicación, porque gracias a esta complicidad un colectivo de personas puede llegar a rendir en conjunto mucho más que la suma de sus rendimientos por separado. El visionario Richard Buckminster le dio el nombre de sinergia.

         Todo se basa en un sistema de apoyo mutuo, donde la influencia de uno estimula y acrecienta la actuación del otro en constante superación. La sinergia nace de la unión de fuerzas, del sacrificio del individuo en beneficio del grupo y la identificación en un proyecto común preciso. Son las claves del éxito.

         La sinergia también puede desarrollarse en el mundo laboral. Una observación: cuando en un trabajo cada uno se limita a cumplir con el papel asignado se da el primer paso hacia el fracaso. 


domingo, 28 de diciembre de 2014

Europa


         Revisando la historia de Europa podríamos compararla con el ciclo cosmogónico del big bang y el big crunch. Si la primera habla de la expansión a partir de una singularidad espaciotemporal, la segunda propone que finalizada la energía expansiva empezaría un proceso de contracción hasta recuperar la primitiva singularidad. Entonces todo volvería a empezar con otro big bang.

         La historia del Viejo Continente también se mueve en dos tendencias: la unificadora y la disgregadora. Y además de una manera cíclica, aunque más de una vez ambas han convivido convulsionando en conflicto.

         La línea unitaria, la Europa forjada por Roma y heredada por la cristiandad, fue seguida por la España de los Austrias, continuada por  Napoleón y hoy nuestra sufrida Comunidad Europea la toma como ideal para darle un único sentido a la diversidad europea. Frente a ellos, de siempre, hubo pueblos que mostraron una resistencia épica a integrarse en una alianza paneuropea, rechazando las ventajas a costa de reafirmar su singularidad.
        
         Por eso, a todos esos irreductibles patriotas defensores de los exclusivos valores nacionales habrá que preguntarles, como así se hacían los miembros del Frente Popular de Judea en La vida de Brian: ¿Y a cambio los romanos qué nos han dado?

         

jueves, 25 de diciembre de 2014

Silencio


         El silencio, al igual que la nada, fue creado por el ser humano. Son conceptos que no responden a la realidad. Tampoco la paz o la felicidad existen, sin embargo, en ocasiones pretendemos haberlas alcanzado. Con el silencio ocurre lo mismo. A veces creemos escucharlo.

         Un abismo de sonidos conforma el silencio. Empieza desde el mismo momento en que la persona se aísla de su soledad y prescinde de su entorno en un instante en que el oído recibe en única percepción un estímulo de absoluta armonía.

         Es el silencio, pues, por paradójico que nos parezca, toda una sinfonía acústica, donde cada nota de la naturaleza se corresponde con las demás extendiéndose y cubriendo por completo una dimensión, la del sonido. No deja espacio ni al antes ni al después, ni, por descontado a la pausa. Es el silencio la melodía más apretada, tupida y densa de ruidos que se pueda componer.

         Y si durante un efímero segundo creemos que hemos escuchado el silencio, entonces, también habremos tocado la paz y habremos saboreado la felicidad.


lunes, 22 de diciembre de 2014

Navidad


         Hablar sobre la Navidad requiere un enorme esfuerzo si uno pretende evitar tópicos. El Paz y amor para los hombres de buena voluntad se enfrenta en desproporcionada desventaja contra el consumismo disparado y disparatado. Y sustentando ese espíritu navideño, cómo no, la familia unida al menos una vez al año. Pero detrás de esa imperturbable imagen navideña de calor familiar, paz y armonía se esconden múltiples mensajes encriptados y distorsionados.

         Dejemos a un lado la asimilación que el cristianismo aplicó sobre la pagana fiesta del nacimiento del Deus Sol Invictus. Aquello fue una sustitución de símbolos religiosos, reconvertidos desde el seno del poder de Roma, para discernir una nueva clase sacerdotal que apoyaba al triunfante Constantino de la que había respaldado al derrotado Majencio.

         Hoy los que huyen de estas fiestas son los derrotados por Navidad. Los califican de misántropos, amargados o solitarios. Pero tan solo es gente que no se somete a esa dulce vorágine festiva y se escapa de una estrategia impuesta desde los medios oficiales.

Respetemos, pues, a quienes viven al margen de esta feria. No es cuestión de ir en contra de la Navidad, sino que se trata de reclamar algo tan sencillo como el derecho a sentir y comportarse libremente, sin imperativos sociales.


viernes, 19 de diciembre de 2014

Poesía


Cuando las palabras afloran desde la intimidad en forma de versos y despojadas de pudor en la sonoridad de una estrofa alcanzan el silencio del espíritu encontramos la poesía. Todo poema es una cajita de nácar donde se guardan perlas, venas de oro, zafiros y rubíes envueltos de mil metáforas y diez mil hipérboles para desafiar al infinito.

El arte de la poesía da vida a una intangible quimera que tras escapar fugitiva del poeta duerme entre las páginas de un libro esperando que una cálida voz entone y recite los versos.

        El texto poético parafrasea la realidad para trasgredir los sentimientos. Desde ahí la belleza se impone y se rinde la razón resonando entre aliteraciones, retruécanos y anáforas en melodía con ritmos y rimas. La estética del verso logra sobrepasar la intención del poeta eternizándose en la interpretación de cada lector. Es un hechizo milenario que no conoce de edades ni generaciones.

¿Y entonces qué es la poesía? ¡Qué pregunta! La poesía es simplemente la poesía.



martes, 16 de diciembre de 2014

Populismo


         El populismo dentro de la política ha encontrado un espacio idóneo para camuflar y confundir todo tipo de ideologías, algunas de ellas sumamente peligrosas y otras totalmente irresponsables. No en vano, se entiende que los populistas son aquellos políticos que representan y defienden las aspiraciones e intereses del pueblo.

         Por un lado están los populistas que con habilidad generan un mensaje personal o minoritario que debidamente divulgado, aumentado y cuantificado lo reetiquetan y cubren de populismo mediante orquestadas manifestaciones y movimientos de masas. Posteriormente lo retoman y, ya respaldados por un sector enfervorecido de la población, legitiman sus intenciones. Las consecuencias son nefastas.
        
         También están aquellos que de manera más impulsiva, improvisada y dependiendo del momento son capaces de movilizar sectores de la sociedad que surgen automatizados a su llamada. Oportunistas ellos generan una espiral de actuaciones que con el tiempo les sobrepasa y les envuelve hasta aceptar que han perdido todo control.

         Es evidente que toda política populista, por definición, al pretender un respaldo espontáneo de la mayoría popular elude la razón y la justicia, mantiene una línea revanchista por encima de la reivindicativa y solo da cuenta de las consecuencias inmediatas ya que su capacidad de previsión a largo plazo es ciega.


sábado, 13 de diciembre de 2014

Diecisiete


Cuando uno cumple diecisiete años no se puede ser serio. Mal asunto ser serio. Ni serio, ni respetuoso, ni reverente... no se puede cuando uno cumple diecisiete años. Porque cuando uno cumple diecisiete años no tiene pasado, todavía no debe tenerlo, o al menos no debería pesarle. Solo tiene futuro.

La seriedad llega con la gravedad de los años, el respeto con la cautela y, si con el paso del tiempo no se ha marchitado en demasía la imaginación, sobrevive la irreverencia. Por eso, a los diecisiete años no se puede tener obstáculos que impidan responder a la llamada de la curiosidad y la aventura. Dichosos diecisiete años que permiten tomar impulso para volar por primera vez.

Con diecisiete años solo hace falta saber que se tiene diecisiete años. Que el mundo entero está ahí delante esperando. Que con diecisiete años todo está por alcanzar, todo por vivir, todo. Solo hay que prepararse para responder al desafío de los diecisiete años... porque cuando se es mayor de edad ya no se puede volver a tener diecisiete años, y lo que es peor: hay que ir a votar.


miércoles, 10 de diciembre de 2014

Ambigüedades


            El mundo se sostiene sobre las ambigüedades, el doble sentido y las interpretaciones. Los países poderosos viven de los países pobres, los acreedores se enriquecen con los  intereses de sus deudores y los violentos imponen su imperio sobre los pacifistas. Todo se conforma en medio un amasijo de contradicciones.

            Vivimos incomunicados en medio de una multitud y nos regimos por convencionalismos impuestos y arbitrarios que defienden nuestra libertad. Las amistades se abren en la complicidad y se alejan con las complicaciones. El amor se enciende con la pasión y se diluye con la convivencia. Todo se aprecia por valores carentes de rigor en caótico vaivén.

            Combatimos la desesperanza con esperanza, pero la felicidad es un tópico entre tristezas. Al despertar se cercenan nuestros sueños. Hay quien ríe por no llorar, porque nadie llora por no reír. La realidad subyuga nuestros deseos y se predica que después de la muerte viene la vida verdadera.

            Y cuanto más inmóvil se siente uno, sabe que más necesita arrancar.


domingo, 7 de diciembre de 2014

Doblajes


         Un sector del público viene reclamando con insistencia que las salas de cine aumenten el número de pases de películas en su versión original. Aparentemente con este gesto pretenden poder disfrutar la obra directa tal y como fue concebida. Resaltan que con ello percibiríamos las voces de los actores junto a la frescura de los diálogos, evitando la simplificación del doblaje y la manipulación, voluntaria o por incompetencia, de los traductores. Añaden que así sucede en la mayoría de los países europeos.

         No cabe duda de que el doblaje a otra lengua nos aleja de la obra que en origen produjo el director, y por lo tanto, todo lo anteriormente expuesto es lógico y convincente. Hasta cierto punto. Porque la supervivencia de la industria del cine recae totalmente en el público que asiste a las salas. En beneficio del propio negocio hay que acomodarse a las condiciones y, teniendo en cuenta el nivel lingüístico general imponer versiones originales sería definitivo, máxime en tiempo de crisis.

         Y no olvidemos que el cine además de imagen es palabra y como arte con texto, la traducción es la única manera de llegar a otras culturas. La versión original puede ser atractiva, pero yo prefiero un buen y esmerado doblaje para una película noruega, húngara, iraní o, por qué no, anglosajona o francesa.


jueves, 4 de diciembre de 2014

Serpientes


         Un buen día temprano un campesino encontró por el camino una serpiente yerta de frío. Se apiadó de ella y la tomó dándole cobijo entre sus ropas. Al poco rato con el calor la bicha revivió y en cuanto notó la mano de su benefactor le mordió provocándole la muerte.

         Esta historia ya la contaban los griegos y retomada por Samaniego, uno de nuestros grandes fabulistas, en su cometido con ella pretendía advertir a los nobles corazones de que el bien no se puede prodigar indiscriminadamente. No se trata de maldecir a los desagradecidos, porque desagradecido es quien previamente ya recibió favor. Es cuestión de tener la precaución y distinguir entre quienes aparentemente estén necesitados los que efectivamente merecen recibir esa ayuda.

         Y no es tarea sencilla. En el mundo cotidiano las serpientes no van vestidas de serpientes y haylas más de las que uno puede imaginar. Alguno aprovechará el desencanto para renunciar a sus buenas intenciones y, otros, mucho peor, sentirán la tentación de convertirse en serpientes. Por eso se quedan en clara minoría quienes, suceda lo que suceda, lo intentarán de nuevo, se encuentren o no con serpientes. No son tontos, son héroes.


lunes, 1 de diciembre de 2014

Amistad


Para amar solo hace falta que uno ame. Nada más. Se puede amar en secreto, en silencio, a distancia... sin que la persona amada se percate. Se puede amar incluso sin el consentimiento del otro, incluso contra su voluntad. Y aunque el amante sea rechazado, el amor le seguirá consumiendo.

En cambio, la amistad obligatoriamente exige una reciprocidad. Los amigos se reconocen mutuamente. Hay amistades inmediatas, fulminantes. Con todo las amistades más trascendentes nacen de un afecto forjado por el tiempo, por las circunstancias, por la lealtad y el desinterés. Es un vínculo que se renueva prácticamente a diario y se consolida con el paso de los años.

Aristóteles explicaba que sin amistad no se puede vivir. Los amigos hacen falta tanto en la prosperidad como en el infortunio. A lo que podemos añadir que lo que engrandece a una persona es la calidad de los amigos que reúne a lo largo de su vida. Y no olvidemos que los amigos se eligen.


viernes, 28 de noviembre de 2014

Ventanas


         Las ventanas nos permiten ver el mundo desde nuestras casas. Un mundo hasta donde alcanza nuestra mirada en sus cuatro direcciones no cardinales: arriba, abajo, izquierda y derecha.

         Cada ventana tiene unas vistas limitadas. Una ventana urbana observa los edificios de en frente y recibe las señales de vida de sus habitantes bajo entrometida curiosidad. Una ventana en el campo muestra un horizonte que mutará con cíclica armonía natural en sus cuatro fases según la estación del año. Todas esas ventanas tienen un inconveniente: son fijas.

         Los ojos son nuestras ventanas móviles. No solo reciben constantemente imágenes que cambian. También nos permiten interrogarlas, cuestionarlas, analizarlas y ordenarlas: aprender. Son ventanas inquietas y vivas. Y así hay que mantenerlas. Todo lo contrario de aquellas que la rutina y la monotonía han fijado una panorámica sin atractivo ni interés. Ojos inmóviles que no diferencian entre los paisajes que se ven desde casa de los que se encuentran por la vida. Son ojos ciegos, son ventanas muertas.

         

martes, 25 de noviembre de 2014

Récords


El deporte de máxima competición encontró en los récords el reclamo necesario para atraer al público neófito e inexperto en las distintas materias. Esta fiebre estadística de marcas, tanto absolutas como relativas, además permite a la prensa en general ilustrar y documentar artículos olvidando así la esencia de la información y la crónica.

Baste con entender un poco de cada materia para descartar la importancia de cualquier récord. Pongamos el caso de las marcas en natación. El campeón de 100 metros libres en Atenas 1896, el húngaro Alfréd Hajós, ganó la prueba con 1 minuto 22 segundos y 2 décimas. Fue el mejor nadador del mundo en aquel momento, si bien hoy con ese tiempo no tendría ninguna opción ni en los Juegos Paralímpicos. Resulta absurdo hacer comparaciones cuando la preparación, las técnicas de entrenamiento y el seguimiento nutricional y médico de los deportistas actualmente se confunden con la ciencia ficción.

Sucede que el deporte de alta competición es un espectáculo que necesita venderse. Se prescinde de una cultura física dedicada a mejorar la salud de la población y se transforma en un escaparate de prendas, utensilios y todo tipo de objetos de consumo con el señuelo de que los utilizan las grandes estrellas poseedoras de los inalcanzables récords, aunque para ello sea necesario incluso montar un circo ficticio a su alrededor. Puro negocio.


sábado, 22 de noviembre de 2014

Deudas


Durante el primer cuarto del s. XIX Honorato de Balzac, gran escritor y pésimo negociante francés, publicó El arte de pagar sus deudas sin gastar un céntimo. En esta obra precapitalista nos presenta un mundo basado en el desequilibrio, caracterizado por un desigual reparto de la riqueza, de las necesidades y de las inquietudes para sobrevivir.

Balzac no pretendía ninguna revolución, pese a lo grotesco de su título, sino dar sentido a una economía que asfixiaba a los emprendedores. Porque la riqueza en poder de unos pocos satisfechos significa el hambre para los demás. Y precisamente las carencias estimulan el ingenio para sobrevivir. Así mediante un sistema de préstamos y deudas se ponen en movimiento los recursos y se provoca forzosamente un reparto más equitativo. Hay una única condición: proteger al deudor, porque si falla jamás se podrá cobrar la deuda.

El mundo moderno sigue dividiéndose en prestamistas y deudores. Pero han roto ese círculo que Balzac defendía. Hoy los bancos desahucian, expropian y embargan a quienes no pueden afrontar los préstamos concedidos. Y lo hacen bien arropados pues saben que el Estado saldará esa deuda a costa de desangrar la indefensa clase media y acrecentar el hambre de los pobres. Aunque todo alcanza su límite.




miércoles, 19 de noviembre de 2014

Hipnosis


        Los científicos no llegan a un acuerdo respecto a la hipnosis. Se dice que hay tantas definiciones como hipnotizadores andan sueltos. Podríamos añadir que algunos siguen unas técnicas aprendidas y otros, por su misma manera de ser acaban hipnotizando a sus presas espontáneamente, sin esfuerzo.

        Existe una tendencia natural a dejarse hipnotizar. Muchas personas se quedan extraviadas mirando el movimiento del mar en una playa o del fuego en una chimenea. También puede ser el tono de voz, la cadencia de una frase o la profundidad de una mirada lo que provoque un estado hipnótico.

Hipnotizan así los grandes seductores en el amor. Saben lo que tienen que decir, saben lo que sus víctimas quieren escuchar. También lo saben los grandes embaucadores de la política, convertidos en guías y libertadores que presentan sus conocimientos como videncias. Una vez hipnotizado el electorado el acceso al poder queda franco y duradero.

Falta saber cuánto tiempo se puede mantener a la gente en un estado de hipnosis inducida. Porque luego, cuando alguien acierte con el típico chasquido de dedos, la hora de despertar y reencontrarse con la realidad puede ser un momento muy duro.


domingo, 16 de noviembre de 2014

Esquinas


Con frecuencia se recurre al camino para representar el transitar de la vida. Somos peregrinos sin un destino concreto caminando hasta que los pasos y no la ruta se detengan.

Pero la vida no se trata exactamente de una carretera larga y sinuosa con un único rumbo porque está llena de sobresaltos, de imprevistos. Prefiero compararla con una calle de una populosa ciudad, con cruces, plazas y esquinas, muchas esquinas donde los giros son verdaderos golpes del destino, recodos de ese laberinto de incógnitas del que se sale solamente tras haber vivido.

En cada esquina espera un reto: continuar en la misma dirección o doblar el sentido de la marcha a izquierda o a derecha. Y tras cada decisión un horizonte nuevo, desconocido, inesperado. Hay quien adelanta por un atajo, también se puede abrir paso hacia una amplia avenida, o igual se enfila hacia un callejón sin salida donde es obligado retroceder.

Y todo por la vía pública, por la que andamos rodeados de gente, siguiendo a quienes tenemos delante y sintiendo los pasos de quienes se acercan por detrás. Una vía pública por la que nos cruzamos con quienes circulan en sentido opuesto. Una vía pública con esquinas, con muchas esquinas por las que más de una vez notamos que vamos solos pese a vernos en medio de un gran gentío.


jueves, 13 de noviembre de 2014

Pizarras


        De pequeños todos sabíamos que cuando el maestro se giraba para escribir en la pizarra era la nuestra. Valía todo: levantarse, quitar la goma o el bolígrafo al compañero, pincharle con la punta del lápiz, pellizcar o dar un codazo, rayar su cuaderno, arrojar una bola de papel o un avión, disparar con el canuto... Cuando el maestro volvía la vista... todos sentados y copiando detenidamente lo que había escrito en la pizarra.

        Era la ley de la pizarra. Todavía está vigente y todos lo sabemos. Está prohibido acusar porque la única autoridad es el maestro. Así es la ley de la pizarra. No es que esté bien, pero está y todos saben a qué atenerse. No quiero ni imaginar qué ocurriría si el maestro se pasase toda la clase de espaldas.

Por desgracia en el mundo de los mayores parece que quien tiene que velar por el orden sí está de espaldas todo el tiempo y no se entera de lo que pasa. Esa impresión nos da nuestro sistema jurídico, lento e ineficaz. Y cuando la gente, ya cansada, acaba denunciando, vemos que solo caen los más tontos, como en el colegio. Y lo peor es que no hay pizarra.



lunes, 10 de noviembre de 2014

Stones


         Un buen día, de esos que hacía mucho tiempo no tenía, hablando de música saltaron las diferencias entre los Rolling y los Stones, porque no son lo mismo, aunque hagan referencia por igual a la mítica banda británica que sobrepasa los cincuenta años sobre los escenarios. Llamarlos de una u otra manera puede significar mucho más que partir su nombre y elegir el primer o el segundo término.

         Es una cuestión generacional y casi social, especialmente en España. No olvidemos que cuando llegaron sus primeros singles, allá por los años sesenta, este tipo de música, sin haber sido específicamente prohibida, desde luego no estaba vista con buenos ojos. Sus primeros seguidores, a los que todavía no etiquetaban como fans, redujeron su nombre por el de los Rolling, recurso más frecuente en la Lengua Española para acortar nombres compuestos.

         Pero en Inglaterra de siempre fueron conocidos como los Stones, siguiendo la tendencia del inglés. Aquellos que viajaron a Londres y entraron en el ambiente musical de la ciudad nos trajeron un actualizado Stones, que sonaba como más correcto y próximo a la banda. Y así surgió la gran diferencia. Entonces los Stones dejaron de lado a los Rolling, considerándolos advenedizos e ignorantes, pese a que más de uno llevase siguiendo al grupo durante todos estos cincuenta años.

         Y la verdad es que importa poco cómo les llames. Lo que vale es saber disfrutar su música.


viernes, 7 de noviembre de 2014

Voces


En cierta ocasión, realizando un test psicológico encontré una pregunta, quizá la única, interesante: ¿Hace usted caso de las voces que escucha? Respondiese lo que respondiese, tanto afirmativa como negativamente, tanto con un siempre, con frecuencia, a veces como nunca, en todos los casos se deducía que sí escuchaba voces.

Debe de ser cierto, según este test y para la Psicología moderna, que todos escuchamos voces interiores, con las que dialogamos, recibimos consejos e incluso órdenes. Debe de ser que todos estamos al borde de una esquizofrenia pandémica y constantemente estamos enredando nuestros pensamientos con esas voces que resuenan por nuestra mente.

Y es que esas voces deambulantes y resbaladizas que recorren nuestras circunvoluciones cerebrales sí existen. Al menos siempre han existido para los escritores, para los poetas y para todo aquel que ha pretendido entender la realidad desde prismas y concepciones diferentes. Y solo unos pocos elegidos han logrado discernir su único pensamiento de esas voces para plasmarlo con acierto en la amplitud del ejercicio literario. Aunque sea a costa de arriesgarse a ser un auténtico esquizofrénico.


martes, 4 de noviembre de 2014

Zorras


         Sabido es que la Asociación de Academias de la Lengua Española  realiza un extraordinario trabajo para el mayor conocimiento de este idioma en todos los aspectos: lingüístico, sociológico, cultural... siendo la confección del Diccionario quizá la obra con mayor divulgación y con mayor atención por parte del público.

         Un buen diccionario debe explicar, que no omitir ni prescribir, todos los términos que una persona podría encontrar en el uso del idioma para facilitar su comprensión. Por definición, un buen diccionario debe reflejar los diferentes significados que una misma voz podría adquirir según qué contextos tanto lingüísticos como extralingüísticos.

         Por tanto, un buen diccionario debe advertir a quien lo consulte que algunas palabras toman connotaciones xenófobas, racistas o machistas según se utilicen. Como es el caso de hombre público (político), golfo (pillo), perro (vago) o fulano (desconocido) en masculino, mientras que en femenino mujer pública, golfa, perra o fulana todas estas acepciones van a parar a la misma actividad. En todos los casos un buen diccionario debe advertir que hay ciertos usos del masculino que no se corresponden de igual manera con el femenino.

         Exigiendo un trato de igualdad, protestan grupos feministas por estas observaciones y tachan la publicación de machista por mantenerlas. Pues neguemos esa diferencia y valgan por igual los dos géneros. De todas formas yo llamo zorros a los hombres astutos, y a las mujeres astutas... astutas. Para qué asumir riesgos innecesarios.


sábado, 1 de noviembre de 2014

Mensajeros


         En la antigüedad era costumbre tratar a los mensajeros según las noticias que anunciaban. En el caso de que trajesen buenas nuevas eran recompensados debidamente. En cambio si el mensaje no era del agrado de los señores, el destino del pobre emisario era la muerte. Nadie tenía en cuenta que se trataba meramente de transmisores de una información que ni provocaban ni dependía de ellos.

         Con el tiempo, podemos comprobar que los mensajeros ya han aprendido la lección y en la actualidad prefieren divulgar aquello que plazca a sus señores para evitar riesgos innecesarios. Los mensajeros modernos son esos periodistas que sirven lealmente a sus amos cuando manipulan las noticias de acuerdo con su perspectiva política, ocultan información o desvían la atención del público. Se han convertido en verdaderos cómplices del engaño. Así no solo no arriesgan sus vidas sino que además se ven copiosamente recompensados.

         Cierto es que también hay periodistas honestos y comprometidos con su función dentro de la sociedad. Gente honrada que antepone la verdad a los intereses de los poderosos. El problema es que a estos buenos periodistas, portadores de noticias nada agradables, les siguen aplicando esa antigua costumbre: matar al mensajero.


miércoles, 29 de octubre de 2014

Borradores


         Si la vida se escribiese como se escribe una novela nos tomaríamos numerosas licencias literarias. Podríamos hacer aparecer los personajes idóneos cuando más se les necesita, las circunstancias acompañarían en los momentos cruciales y el protagonista siempre estaría protegido por las garantías de un final feliz.

Los capítulos se ordenarían según nuestros propios gustos y podrían empezar, desarrollarse y continuar atendiendo a nuestros intereses. Todo iría particularmente hilvanado alrededor de nosotros que ocuparíamos el eje central y en torno a nosotros girarían las demás historias secundarias.

Sería la novela perfecta en la que absolutamente todo lo que nos pase en ella sería deseado, previamente deseado y posteriormente cumplido.

Mas el día a día nos obliga a ser de aquellos escritores realistas del s. XIX, que acababan enmarañando el argumento de sus obras por las condiciones que sus personajes iban adquiriendo según las experiencias a las que eran sometidos. Se rebelaban, luchaban... todo para que al final la sociedad aplicase como una losa su hipócrita moral y sus leyes reduciendo los ideales a sueños imposibles.

Entonces tomaríamos conciencia de que como escritores de nuestras vidas estamos enredados en un indeciso borrador donde rescribimos una secuencia tras otra hasta forzar una definitiva redacción que no siempre llega y casi nunca nos deja satisfechos.


domingo, 26 de octubre de 2014

Reconocimiento


Todos a lo largo de la vida realizamos diferentes funciones, tanto en el plano profesional como en nuestras relaciones más estrechas, familia y amistades. Todos, en la medida en que se pueda valorar, gozaremos de un reconocimiento que cuanto más amplio y respaldado esté se transformará en nuestra satisfacción y felicidad.

Lo que sucede es que ese reconocimiento no es fácilmente cuantificable en tanto que depende de quienes lo otorgan. Decía Bertrand Russell que cuando el público no entiende un cuadro o un poema, llega a la conclusión de que es un mal cuadro o un mal poema; en cambio, cuando no es capaz de entender la teoría de la relatividad, llega a la conclusión (acertada) de que no ha estudiado suficiente.

Sin pretender ser ni poetas ni científicos, es evidente que todos necesitamos recibir por parte de quienes nos rodean un mínimo de reconocimiento. La cuestión determinante radica en que la mayoría de las veces ese reconocimiento no viene acompañado de la comprensión necesaria y de manera inconsciente, al echarlo en falta, esa deficiencia acaba desgastando nuestra confianza y en consecuencia nuestra satisfacción y nuestra felicidad.

Por eso, a la hora de sentirse reconocidos y valorados, por encima de todo, debe prevalecer la ética y la seguridad en uno mismo, y que no dependa de cuántos nos vayan a entender.


jueves, 23 de octubre de 2014

Trenes


         Importa mucho cómo va uno sentado en un tren. Ir mirando en el sentido de la marcha o de espaldas aparentemente no debe modificar el paisaje. En el sentido estricto se ve la misma cantidad de paisaje. Pero no se aprecia de la misma manera.

         Quien lo recibe de cara tiene la impresión de que el trayecto se desarrolla con normalidad, que los árboles vienen a uno, que las casas se le ofrecen y que uno mismo se integra en medio del paisaje. Por contra, sentado en sentido inverso todo se escapa, aparecen los árboles sin avisar y se alejan apenas han sido vistos, las casas son bultos que toman forma cuando ya empiezan a perderse. Es más, el primer viajero entiende que cada vez está más cerca del lugar al que pretende llegar, mientras que el segundo piensa que cada vez está más lejos de donde partió.

         También la vida se puede percibir como un viaje en tren. Los acontecimientos nos llegan de cara o por sorpresa. Los vemos venir o nos golpean. Hay gente que tiene muy claros sus ideales, sus objetivos y hay gente que mira con nostalgia o con rencor su pasado, enredándose de tal manera que cuando roza una oportunidad, esta ya se ha perdido.

         Lo más importante es saber cómo vamos sentados.


lunes, 20 de octubre de 2014

Transgénicos


         A finales del s. XVIII Malthus anunció una apocalíptica predicción que aventuraba una terrible hambruna para la humanidad por culpa del crecimiento exponencial de habitantes sobre el planeta. Calculaba el demógrafo inglés que no habría suficientes recursos para alimentar a tanta gente.

         Afortunadamente no se cumplieron esos malos augurios. Y no exactamente porque sus cálculos estuviesen equivocados, sino porque a lo largo de estos 200 años las circunstancias han variado tanto como para que el mundo produzca suficiente comida para abastecer a los siete mil millones que lo pueblan. El hambre que hoy se reparte irregularmente depende de cuestiones políticas y de una distribución desproporcionada de la riqueza.

Cuando Malthus divulgó sus terribles cálculos entonces la agricultura y la ganadería eran sensibles a plagas y a los caprichos de la climatología así como los productos que circulaban eran tempranamente perecederos. Nos guste o no ha sido la apuesta por los transgénicos la que ha respondido con éxito al vaticinio malthusiano. Hoy podemos hablar de costes de producción más bajos, y pese a utilizar menor espacio para cultivar se consigue una sobreproducción.

Cierto es que seguimos en fase experimental y se tienen que asumir riesgos, además de denunciar a quienes se lucran sin escrúpulos. Lo que no se sostiene es la producción llamada ecológica que solo está al alcance de los más ricos y es claramente insuficiente para satisfacer las necesidades de toda la población mundial.


viernes, 17 de octubre de 2014

Micrófono


La mayoría de los noticieros de televisión recurren a viandantes para ilustrar de una manera más próxima al espectador el alcance de una noticia. Queda muy gracioso ver cómo la información de economía, justicia o política aparece subrayada por personas directamente entrevistadas circulando por la calle o comprando en el mercado. Así encontramos a sufridos ciudadanos lamentándose de las circunstancias rematando su noble opinión con un no sabemos a dónde vamos a llegar con esto.

Es la magia del micrófono que transforma a la gente. Se les puede preguntar por cualquier materia, asunto o tema que a bote pronto tienen respuesta para todo. Y todo gracias a un micrófono que les hace olvidar sus complejos, les permite envalentonarse y lanzar a las ondas la primera ocurrencia que les sale por la boca.

Detrás de esa humilde imagen de cotidianidad y proximidad que ofrecen se esconden unos intereses mucho peor intencionados. Al fin y al cabo, cada noticiero selecciona qué imágenes y qué texto van a ser emitidos, mostrando una sensación de unanimidad popular tremendamente contagiosa.

Y es que ante un micrófono nadie se resiste a disfrutar su momento televisivo de gloria.


martes, 14 de octubre de 2014

La Historia


No podemos encontrar disciplina humanística más cruel que la Historia. Nacida para retener el pasado, mantener vivos sus protagonistas y válidos sus documentos, la Historia pelea inútilmente contra la perspectiva de los años y una despiadada confusión previa al olvido en esta desmemoriada humanidad.

Simplemente nos basta con mirar que los tres mil años del Antiguo Egipto se condensan en un único tema de los libros de texto en secundaria. O El Sacro Imperio Romano-Germánico al que se le concede una sucinta referencia anecdótica dentro de la infinidad de eventos de la Europa Medieval. No hace falta forzar la imaginación para prever que dentro de no muchos años la II Guerra Mundial, con sus 55 millones de fallecidos, sea explicada de pasada y Vietnam desaparezca definitivamente de la memoria de los estadounidenses y del mundo entero.

Es evidente que nuestra sociedad prefiere hacer de manera inconsciente su propia historia. Una historia más puntual y con menos trascendencia. Una historia que se escriba en un día y se olvide al día siguiente. Una historia que no aburra y que no anuncie que el pueblo que ignora los errores del pasado está condenado a repetirlos, porque hay quien está interesado en ello.


sábado, 11 de octubre de 2014

Simetrías


         Dentro de las distintas maneras de estudiar la simetría, la conocida como simetría bilateral goza de mayor popularidad. Establecido un eje central objetos, elementos o estructuras se distribuyen con absoluta presición en igual posición, forma y tamaño respecto a los dos lados de ese eje.

         Entendida la simetría como una perfección se convirtió en un ideal inalcanzable. Leonardo da Vinci ahí nos dejó El hombre de Vitruvio, un verdadero estudio gráfico de las proporciones de las partes más importantes del cuerpo humano dibujadas desde una concepción básicamente simétrica de nuestra naturaleza. Era el reconocimiento de un orden binario definido por una mente superior, la divina.

         Ahí, de base, nacía el error de Leonardo que le llevaba a ignorar la evidencia, porque el cuerpo humano carece de simetría: ni los ojos, ni los brazos ni las piernas... ni son iguales ni simétricos entre sí. Esa obstinada búsqueda de la perfección en la simetría como una manifestación natural nos sirve de ejemplo: las ideas preconcebidas condicionan nuestra manera de entender la realidad provocando el equívoco. La simetría no es la perfección, sino simplemente un concepto formal de la distribución de los cuerpos.


miércoles, 8 de octubre de 2014

Miniestados


Revisando el mapa político del mundo nos encontramos con que existe algo más de una cincuentena de territorios definidos y estados soberanos cuya extensión no alcanza los mil kilómetros cuadrados. Cada uno formula su razón de existir: anacronías de un pasado medieval, plazas fuertes de una época colonial o una fuerte insularidad. Andorra, Gibraltar o las Islas Bermudas nos sirven de ejemplo. Pequeños en espacio, sin embargo, feroces en la defensa de su autogobierno.

No importan los argumentos que puedan esgrimir sobre su identidad nacional o sus particularidades culturales, porque todo eso, si lo hay, queda en un segundo término. Estos miniterritorios constituyen el mayor fraude económico internacional, actúan de plazas fuertes para las multinacionales y cobijan las fortunas de los mayores estafadores. Ese orgullo patrio con que sostienen sus banderas no es más que una hipócrita coraza.

Desgraciadamente en el mundo también circulan minigobernantes. Son políticos de perspectiva corta, pues tan solo procuran su propio beneficio, que no dudan en alentar el reclamo de una supuesta autodeterminación que por su propia debilidad acabará funcionando con la misma nefasta corruptela de un miniestado en el panorama de las naciones. Y a pesar de todo, hay mucha gente que les cree.


domingo, 5 de octubre de 2014

Desamor


         Uno se desamora lentamente cuando esos pequeños detalles dejan de tener gracia, cuando los nota aburridos, repetidos, cuando ya no bastan para sentir el amor. Uno se desamora cuando esos pequeños detalles no importan y empieza a pedir grandes cambios.

         El desamor llega a traición cuando uno de los dos fuerza a entender la realidad de otra manera, de la manera que antes no quiso verla. No es que las circunstancias hayan cambiado porque todo sigue en su rutina. Lo que cambia es la perspectiva, la manera de mirar, la manera de reclamar y que el otro no sabe dar ahora lo que nunca antes había dado.

         Uno se desenamora con tristeza porque está cansado, porque ya no siente una reciprocidad. A veces no ha sabido amar, a veces no ha sabido pedir el amor. El caso es que previamente al desamor está el silencio, la distancia, y si uno no es capaz de percibirlo esa historia empieza a escribir su fin.

         Uno se desenamora cuando el camino vivido ya no sirve para anunciar un futuro compartido.


jueves, 2 de octubre de 2014

Herejías


         Toda herejía nace del seno del dogma. Las herejías tan solo sirven para comprobar que los credos son piedras francas de las que se moldean todo tipo de interpretaciones.

         Llama la atención la facilidad con que de un mismo texto se desgajan facciones que desde su origen se desautorizan mutuamente de manera automática y radical, en constante competición por apoderarse del único sentido válido de la palabra. Desde el más insignificante gesto hierático son capaces de construir su propia doctrina, de la que a su vez inevitablemente surgirán otras que reinterpretarán a la anterior, formando otro nuevo foco herético.

         En la política, como en las religiones, también hay herejes. Prefieren llamarles disidentes. Entonces, si no son atajados a tiempo pueden crecer hasta formar escisiones que a su vez generarán sus correspondientes biparticiones capaces de devorarse unas a otras en función del número de militantes que arrastren.

         Al fin y al cabo se trata de la eterna guerra entre dogmáticos, heterodoxos y ortodoxos, siempre opuestos en irreconciliables descalificaciones al sentirse respaldados por la verdad absoluta. Una única supuesta verdad que solo sirve para desunir.


lunes, 29 de septiembre de 2014

Censura


         George Orwell estaba muy preocupado por los mecanismos de estado para controlar el pensamiento del individuo a través de la información. En 1984, novela clarividente, el Partido creaba cargos y hasta un ministerio que controlaba todo lo que podía a llegar al público. Describía la censura perfecta.

         Aldous Huxley, en cambio, ahondando en la naturaleza humana, encontró que el principal censor es uno mismo, que no quiere informarse de lo que no le gusta. Por eso en Un mundo feliz el buen funcionamiento de la sociedad se respaldaba en la estabilidad de un individuo debidamente educado que rechace todo aquello que le perturbe.

         Las democracias más avanzadas, siguiendo la idea de Huxley, no necesitan perseguir la disidencia ni las posturas críticas, pues no suponen ningún peligro mientas no haya un público interesado. Cierto es que sus mecanismos de control no alcanzan la perfección de los ejemplos literarios, aunque si les superan en perversión, porque potenciando una sociedad sobre el ocio y la ignorancia jamás tendrán a gente dispuesta a analizar y criticar las circunstancias que le presionen sus movimientos y condicionen arbitrariamente su libertad.
        
         No hace falta censura cuando el que no quiere ver se siente más cómodo en su ceguera.


viernes, 26 de septiembre de 2014

Almagro


         Almagro es uno de esos ejemplos en el que una población sumida en casi el olvido, a partir de un hallazgo casual da un giro en su destino y lo asume como una seña de identidad. Lo admirable del caso está en que Almagro apuesta por la cultura para proyectarse internacionalmente.

Mientras la mayoría de las villas costeras explotan una imagen del ocio por el ocio a base de sol, playa y mucha fiesta, Almagro ha sabido aprovechar la pequeña lotería que le tocó en el año 1950, cuando, durante unas obras de reforma de una vieja posada, se localizó muy bien conservado un corral de comedias (actualmente el más antiguo de Europa).

         Restaurado y recuperado para el teatro el antiguo corral de comedias fue adquiriendo importancia y reconocimiento dentro del contexto nacional. Desde 1979 es sede del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, donde participan las más importantes compañías para satisfacción de un público culto, respetuoso y amante del arte que llega procedente de todas partes del mundo.

         En esas representaciones se reviven obras de nuestros más grandes clásicos como Lope de Vega, Calderón de la Barca, Tirso de Molina, Miguel de Cervantes junto con otros significativos autores extranjeros.
        
         Almagro se desmarca así de poblaciones que se dan a conocer con fiestas como la tomatina, el cipotegato, y las aberrantes celebraciones en las que se maltratan animales hasta la muerte.


martes, 23 de septiembre de 2014

Himnos


         Los himnos, como las banderas, se rinden al peso de su historia. Emblemas sonoros que bajo el cuerpo de unos acordes son cantados por enardecidos patriotas con la mano sobre el corazón en señal de respeto, o mejor dicho devoción.

         Tienen un reglamento, un uso oficial que envuelve a las autoridades de cada país, a sus ejércitos... y a los deportistas. Porque los himnos en su versión más popular, donde de verdad se cantan, donde de verdad compiten, es en los grandes acontecimientos deportivos. La melodía es vomitada por los altavoces, el público la amplifica y como en un microondas acaba atravesando la piel hasta alcanzar la médula.

         Los deportistas, sustitutos de los grandes ejércitos decimonónicos, gracias a esa inyección anímica entienden que encarnan, cual alegoría, el espíritu patrio. Gracias a esa ceremonia entran en la cancha jaleados para pelear por una bandera, para representar a un pueblo y para demostrar al mundo los valores de su tierra.

         Los himnos, así entendidos, constituyen el reclamo incruento de las grandes gestas épicas de la antigüedad clásica.

Solo una cuestión: ¿Si todos los seres humanos somos iguales, hacen falta los himnos?



sábado, 20 de septiembre de 2014

Limbo


El limbo fue diseñado por la teología como un lugar en el más allá sin dueño ni señor, donde iban a parar las almas inocentes no bautizadas que no merecían el infierno. Hace unos años se cansaron de ese mito y el limbo se esfumó del catecismo con la misma indefinición con la que había aparecido.

Una lástima, porque el limbo sigue existiendo. Y está tan cerca de nosotros que con relativa frecuencia acudimos a él. Recibe numerosos nombres, según culturas y territorios: mente en blanco, estar en Babia... pero todas coinciden en que es el lugar donde la razón se refugia de la realidad después de logar desprenderse de ella.

No hay que llevarse a engaño: en ese limbo no se vive. Nos hablan y no escuchamos, tenemos los ojos abiertos y no vemos y ni se piensa ni se decide. Porque se trata de una especie de tierra de nadie donde se desconecta hasta de uno mismo. Ir a ese limbo es un viaje sin contenido del que regresamos con el mismo bagaje con que partimos: nada.

         Existe, sí. Pero nadie sabe lo que hay allí. Todo un misterio.


miércoles, 17 de septiembre de 2014

Burbujas


El vuelo de una burbuja de jabón, lento y solemne hipnotiza con una fantasía refractante de caprichosa e inestable luminosidad hasta que a los pocos segundos se desintegra. Esas frágiles burbujas muestran un encanto ajeno a la realidad. Desaparecen cuando queremos tocarlas, cuando queremos hacerlas nuestras.

         En la vida también algunos tienen su propia pompa de jabón que con su magia es capaz de envolverlos y hacerles entrar en otra realidad. En ella, en lugar de ingrávidos colores se cruzan ilusiones con deseos dentro de oníricos encuentros entre amantes. Son auténticas burbujas que se aíslan de una realidad monótona, asfixiante y densa, que se evaden de miedos y temores.

         Algunos llegan a vivir tan intensamente dentro de esa esfera cristalina que desafían la ley de la gravedad e imaginan hacerla suya y poder trasladarla al mundo real. Olvidan que estaban jugando con una burbuja fugaz, pasajera y esquiva. Roto el encanto, se dan cuenta de que todo lo que había en ella era un espejismo. A veces demasiado tarde. A veces de forma muy cruel. Y siempre de manera muy triste.


domingo, 14 de septiembre de 2014

Dar la vida (por el otro)


         Inevitablemente cuando dos enamorados se juran amor eterno suelen confirmarlo diciendo que serían capaces de dar la vida el uno por el otro, como señal de una entrega mutua absoluta. Visto así, desde el idilio de los enamorados, una relación se tinta de romanticismo, mas, entrados en el día a día no deja de ser una frase tópica y bastante vacía.

         Acaso dar la vida sería arrojarse al mar por el otro tras ser arrebatado por una ola o entrar en un edificio en llamas sabiendo que ha quedado atrapado. Pero no, dar la vida no es una gesta heroica que muestre los extremos del amor. De esos actos heroicos tenemos todos los días ejemplos, donde anónimos héroes se arriesgan por desconocidos, sin esperar nada más a cambio que la satisfacción de haber ayudado.

         No, para dos que se amen, dar la vida debe ser un compromiso diario, un cada día, un cada momento. No hacen falta las heroicidades. Vivir teniendo presente en todo instante que se quiere a una persona para siempre. Y ese desafío, lamentablemente, es mucho más difícil de cumplir.


jueves, 11 de septiembre de 2014

Opio


Los filósofos occidentales denunciaron en su momento el efecto opiáceo de la religión sobre los sectores desfavorecidos. Ese mensaje de amor y resignación, junto a las promesas de una vida mejor en el otro mundo, adormecían el espíritu y calmaban el dolor de las injusticias. Se evitaba así tomar conciencia de clase oprimida.

Y en estos tiempos en que el materialismo y el consumismo han desplazado a la religión, los intelectuales modernos reconocen esa función tranquilizante en una cultura del ocio y la diversión. Así se justificaría que se hayan incrementado los eventos deportivos o se hayan multiplicado las macrofiestas, inocuas actividades masificadas ambas que gozan no solo del beneplácito del estado sino de su respaldo más directo

Dado que todo apunta a que sea un recurso mecánico y fácil del poder para distraer a las masas llegamos a la conclusión de que se trata de una cuestión no de sustancia, sino de esencia. En efecto, también podemos entender que es la plebe la que busca evadirse y distraerse para confiar el gobierno de su destino a aquellos que la prefieren mansa y dormida.



lunes, 8 de septiembre de 2014

Fetiches


Los grandes escritores despiertan la admiración en el mundo de la cultura y el pensamiento por sus planteamientos, sus aportaciones y fundamentalmente por sus obras. Se inmortalizan gracias a que sus palabras se escapan de la materia y el tiempo y llegan directamente a la mente de los lectores. Podríamos prescindir de los manuscritos originales y seguir degustando su arte a través de los nuevos formatos.

Sin embargo, existe un público que da un paso atrás. Hay gente que junto a la admiración profesada además exige un nexo material. Como si a través de ese objeto la comunicación entre autor y lector pudiese ser más estrecha. Y al igual que los peregrinos medievales rozaban con las reliquias de santos la inmortalidad, hoy se amontonan en librerías destacadas y grandes almacenes colas de pacientes feligreses esperando por llevarse un ejemplar firmado de la última publicación de su venerado autor.

Es ley de vida: la esencia del pensamiento tampoco se escapa del circo del mercado. La búsqueda del fetiche se ha convertido en un negocio más y la importancia de las obras se contabiliza por las ventas alcanzadas, no por la influencia con que inspirará a las siguientes generaciones. Los escritores son conscientes de ello y por eso someten sus creaciones al ritmo de una fama que les permita enriquecerse.



viernes, 5 de septiembre de 2014

Errores


        El sentido del humor con que entendía la vida Edward A Murphy se tradujo en una de las leyes no científicas más populares de la historia de la humanidad: lo que pueda salir mal, saldrá mal. La Ley de Murphy tiene una estrecha relación con la Teoría del error inicial que sostiene que algo que va mal fallaba incluso antes de empezar.

        La idea no va desencaminada. Pongamos el caso de esa gente que llega tarde a todos sitios. Además el retraso es acumulativo. Siempre va de prisa, acelerada, pero llega tarde igual. Es evidente que el error inicial estuvo en la hora de salir de casa. Por uno u otro motivo se produce todos los días, en todo momento y parece que sea algo irremediable, pese a que los malos hábitos son corregibles.

        No difiere el caso de aquellos cuyas relaciones sentimentales van de tumbo en tumbo y decepción en decepción. Siempre se enamoran de la persona equivocada y tras el fogonazo inicial el desencanto llama a la ruptura. Y volver empezar. Aquí también podemos aplicar la Teoría del error inicial porque seguro que el fallo principal está en su manera de entender el amor.


martes, 2 de septiembre de 2014

Centro


         Los cobardes ideológicamente se refugian en el centro. Teóricamente ese punto de moderación debe abarcar el equilibrio de posturas tratando de seleccionar lo mejor de la izquierda y de la derecha y postulando una tolerancia, siempre falsa, entre las dos tendencias opuestas. Mero artificio creado por la política para que los ciudadanos tengan un terreno electoral donde divagar indecisos.

         Los intelectuales se cansaron durante la Guerra Fría de elegir entre las dos superpotencias y buscaron una tercera vía. Algo que no estuviese en el centro, que no dependiese de los vaivenes de fuerza y acierto económico de un mundo cada vez más difícil de entender. Por eso tanto Mao, Fidel Castro o el propio Gandhi recibieron su apoyo. Lamentablemente no fueron los mejores ejemplos, lo cual no impide que algunos insistan en la búsqueda de alternativas para inquietud de los gobiernos acomodados.

         El centro es el vórtice de un torbellino donde sucumben las inquietudes de los que no son radicales. En este centro que proponen los partidos políticos se generan las frustraciones y el desencanto por falta de iniciativas. Para colmo en el juego de nuestra enferma democracia, es el centro, según se incline este sumidero de dudas, el que da o quita el gobierno.



sábado, 30 de agosto de 2014

Antenas


         Hay gente que no tiene orejas, tiene antenas parabólicas capaces de captar conversaciones privadas a cientos de kilómetros a la redonda. No importa que se hable en voz baja, en tono confidencial o se haga en un lugar herméticamente cerrado, su capacidad de captación de cualquier onda sonora humana es fabulosa.

         Y no solamente sorprenden porque sean capaces de recoger información de todo tipo, sino que además se complementa esta labor con otro prodigioso don natural para poder recomponer las palabras y proceder a su redifusión por todos los círculos conocidos y satisfacer la curiosidad de sus más allegados.

         Su dedicación es absoluta y no dejan sin airear intimidades ni secretos. Todo lo que llegue a sus oídos es material susceptible de divulgación. Cierto es que los asuntos más delicados se presentan con un no se lo digas a nadie, pero... lo que en su jerga equivale a dar permiso para reenviar.

         Bien mirado, también tienen sus ventajas, pues, cualquier mensaje que queramos poner en conocimiento de mucha gente, basta con que se lo pasemos y ellos, gentilmente y de forma gratuita, lo pondrán en circulación con la mayor brevedad posible. Ah, no olvidemos empezar con un no se lo digas a nadie...



miércoles, 27 de agosto de 2014

Ancestros


El orden de los factores no altera el producto... o sí, según la dirección que tomemos.

Si vamos de atrás para delante, la lógica matemática es aplastante. Supuestamente los siete mil millones de habitantes que pueblan el planeta proceden de la progresiva multiplicación de una prehistórica pareja.

Todo cambia si el recorrido es a la inversa. Una persona nacida en los inicios del s XXI tiene un padre y una madre. Y a su vez dos abuelos paternos y dos maternos, ocho bisabuelos y 16 tatarabuelos. Doblando generación cada treinta años resultaría que en el s. XV serían 65.536 y en s. XIII casi 17 millones de antepasados. Y si seguimos la serie para el apocalíptico año 1.000 tendríamos la fabulosa cifra de dos mil millones de parientes.

Pero a finales del s. X no había dos mil millones de personas sobre la tierra. Eso significa que, si las Matemáticas no fallan, que no, a partir de un determinado momento no tan remoto debemos compartir múltiples ancestros confundidos en una orgía endogámica diacrónica de la que todos nosotros somos el vivo testimonio. Quizá tengamos algunos rasgos superficiales diferenciados, pero la línea consanguínea nos iguala. Porque dos por dos son cuatro.