sábado, 30 de noviembre de 2013

Eutanasia


En contra de lo que predican ciertos principios religiosos, el dolor no dignifica a la persona. Ni el dolor, ni la muerte.

 La Medicina, conocedora de sus limitaciones, combate la enfermedad con la intención de prolongar la vida arropada de unas condiciones que respeten la dignidad del paciente. Los actuales medios, aplicados sin escrúpulos, son capaces de retrasar el final casi a su antojo. 

 Cuando el simple esfuerzo de respirar no sirva para infundir el mínimo aliento que se agarre a la vida llega el momento de reconocer que uno no quiere seguir. Nadie está obligado a ser un héroe ni a expiar sus pecados en ningún último sacrificio. De nada sirve prolongar una agonía.

 Si por justicia natural la muerte es consecuencia de la vida, al igual que ejercemos nuestra libertad en cada decisión, también tenemos derecho a elegir la hora final, especialmente cuando las circunstancias apremian y oprimen el cuerpo con un irreversible dolor que tortura el alma.

 

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Covers


La copia, si supera al original, también es arte.

 Eso debió de pensar Jimmy Page, líder de Led Zeppelin, cuando grabó Whole Lotta Love, todo un plagio del You Need Love de Willie Dixon. El caso fue reconocido públicamente en los tribunales que concedieron todos los derechos en favor del ya anciano bluesman. Aclarado su origen, nadie pone en duda la calidad musical de las dos composiciones.

 Afortunadamente no siempre se juega a escondidas. Los primeros discos de muchas bandas de los años 60 estaban repletos de canciones de otros autores. Desde entonces, todos los grandes conjuntos incluyen en su repertorio algún cover, como se conocen estos títulos. Con ello rinden tributo artístico a aquellos que les han influido.

 Hay covers magníficos que compiten con su original. Pongamos el tema de Bob Dylan Like A Rollin' Stone interpretado por los Rolling Stones. Quizá los ejemplos más dignos se producen cuando los grupos consagrados reconocen a artistas que no alcanzaron tanta fama. Así sucede con el Goin' Down de los fugazmente conocidos norteamericanos Moloch recogido por el mítico Jeff Beck Group o Hush de Joe South, inmortalizado en la tremenda versión de Deep Purple.

 

domingo, 24 de noviembre de 2013

Propósitos


El futuro se afronta de mil maneras: proyectos, retos, pretensiones, sueños... quizá, la forma más racional de hacerlo esté en los propósitos. Cada propósito surge de una evaluación de la situación de partida para marcar unos objetivos alcanzables.

 Un propósito siempre encierra un acto de voluntad en el que se combinan el deseo y las aspiraciones, moderado por el equilibrio necesario entre la realidad y las opciones. Todo propósito tiene como fin una mejora de las condiciones presentes.

 No hay mecanismo alguno que garantice el control del futuro, sin embargo, un propósito bien planteado tiene muchas posibilidades de éxito. Para cumplir un propósito se requiere un ejercicio de compromiso con uno mismo, así como firmeza en las actuaciones y una gran constancia que permita contrarrestar los posibles imprevistos.

 Los buenos propósitos, bien diseñados, sí están al alcance de nuestras manos.

 

jueves, 21 de noviembre de 2013

Caos


         Del griego tomamos palabras de significado categórico: abarcan el concepto en su grado absoluto. El caos, por ejemplo, es el desorden universal, que se opone, siempre bajo el pensamiento de la antigüedad clásica, al cosmos, el orden completo.

 Cosmos y caos, como acepciones, han tenido una trayectoria totalmente diferente, hasta perder su propia relación de antonimia. Hoy sobre el caos recae un significado maldito, anatemizado que dirigido a los ideales sociales intencionadamente se ha politizado. Con el caos social amenazan en caso de perder el poder quienes lo ejercen. Un caos apocalíptico que a falta de gobernantes gestaría una anarquía generalizada, dando nombre a su terrorífica profecía.

 Esa malintencionada identificación entre caos y anarquía no es casual. Porque el anarquismo rechaza el orden impuesto por las jerarquías y propone una sociedad asentada en la educación y la responsabilidad. Demasiado peligroso para quienes solo piensan en gobernar, teniendo en cuenta que su autoridad se dirige a un colectivo sumiso y obediente. Perderles el miedo y el respeto, eso sería su caos.

 

lunes, 18 de noviembre de 2013

Galerías


La imagen poética de la vida tiene proyecciones variopintas que van desde los ríos manriqueños, pasando por el efímero frenesí de Calderón hasta esos caminos construidos al ritmo de los pasos dados de Machado. Todas interpretan que vivir es viajar.

 Las galerías, en cambio, reflejan mejor la imagen para el recorrido que nos da acceso a la profundidad del alma. Asumen esa introspección del ser escondido al que solo podemos abordar explorando esas grutas oscuras y misteriosas.

 Como si de verdaderas galerías se tratase, el alma queda circunscrita en sus propios secretos y solo a través de esos pasadizos subterráneos, de esos túneles horadados por la propia experiencia podemos empezar a comprender la complejidad del espíritu.

 Por eso la vida se somete al tiempo transcurrido; por eso el alma se libera en la trascendencia del ser.

 

viernes, 15 de noviembre de 2013

Autodefinido


Si nos pidiesen que nos definamos a nosotros mismos, recurriríamos a un orden lógico de exposición: nombre, sexo, edad, trabajo/actividad/ideología… pero, no, no se trata de eso… esos datos servirían solo para precisar cómo han elaborado nuestra ficha de identidad para esta sociedad.

El nombre funciona denotativamente para diferenciarnos de los demás, aparentemente más cálido que la fría hilera de dígitos que compone el DNI o el pasaporte, aunque en realidad tienen todos la misma finalidad. El sexo corresponde a una descripción biofísica que no tiene por qué predecir nuestros gustos, tendencias o valores. La edad resulta de un cálculo aritmético generalmente alejado de nuestra propia experiencia. Y presentarnos a partir de nuestro oficio, actividades e ideología no es más que resaltar lo que hacemos, en qué ocupamos el tiempo y lo que idealizamos. Etiquetas que, sin embargo, no esclarecen nuestra pregunta más elemental: ¿realmente quiénes somos?

Porque el ejercicio más difícil es tratar de autodefinirse. Despojarse de todos esos referentes envolventes de interpretaciones externas e interiorizar en el único y propio valor personal. Y una vez que lleguemos a ese punto, a la desnudez total y absoluta del propio ser, quizás nos abrume aceptar que en el trasfondo de todo no encontremos con qué reconocernos.

 

martes, 12 de noviembre de 2013

Eugenesia




         Entre otros fines la manipulación genética germinal pretende la obtención de niños saludables mediante técnicas de reproducción asistida. Esto es, la ciencia al servicio de la eugenesia.

         En un futuro, se podría llegar a garantizar cuerpos sanos, libres de enfermedades hereditarias, con una expectativa de vida muy superior y con un mayor potencial intelectual. Todo el mundo, a la hora de desear un hijo, quiere que reúna esas características. No es inmoral, por lo tanto, establecer las bases para superar el aleatorio capricho de la naturaleza que en muchísimas ocasiones encarcela al individuo en un cuerpo que vive en total desventaja frente a los demás.

         En cambio, asomarnos al uso que se puede hacer de todas estas ventajas nos provoca un vértigo difícil de controlar. El mundo quedaría dividido en grupos eugenéticos, formados de las clases dominantes, y en grupos definidos por el azar genético de la reproducción natural. Significaría el primer paso para establecer una raza humana superior. Y eso, la verdad, da miedo.

sábado, 9 de noviembre de 2013

Trampas



Durante la infancia los juegos asientan las bases de la convivencia en cada individuo. Hay que ajustarse a unas normas, respetar un turno, desarrollar unas habilidades y reconocer el acierto del vencedor. En otras palabras: competir con nobleza.

Como a cualquier principiante, a los niños les cuesta ganar sus primeras partidas. Pueden abandonar en seguida o insistir una y otra vez. Todo depende de su amor propio. Y, también los hay, total reflejo de la sociedad de los mayores, que hacen trampas: no esperan su turno, cuentan irregularmente… e incluso resuelven con gritos sus diferencias con los otros jugadores. Son unos tramposos y, por lo general, se quedan solos.

Sucede que con el tiempo esas trampas en embrión crecen y se trasladan a otros sectores de la vida social, alcanzando usos mucho más punibles en función a que ya no se saltan un reglamento, ahora incumplen una ley.

Consecuentemente, si de pequeños a nadie le gustaba jugar con tramposos, de adultos, no debemos dar la partida por perdida porque nos hacen trampas. La obligación de todos es señalarlos e impedir que saquen provecho de sus irregularidades aquellos que desacatan las normas. Denunciarlos también forma parte del juego limpio.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Epidemias



Ya hace algunos años, el mundo entero se aterrorizó ante el anuncio de una colosal epidemia que acabaría diezmando a la humanidad. Una mutación vírica de dudoso origen permitía contagiar una enfermedad propia de las aves al ser humano.

La lista de sospechosos de haberlo provocado pasaba desde un laboratorio secreto dependiente de las superpotencias, hasta el terrorismo internacional apoyado por aquellos estados que pretenden adueñarse del mundo (entiéndase Corea del Norte, Irán, Sudán…). El caso es que infundido el miedo en la población se implantaron controles muy rigurosos en los aeropuertos, se sacrificaron millones de aves en las granjas, entre otras medidas. La Ciudad de México llegó a estar paralizada un fin de semana entero para evitar el contagio de tan mortal enfermedad.

Pero no hubo tal pandemia. O al menos, no causó más muertes que cualquier otra cepa de la gripe común. Sus cifras fueron ridículas frente a, por ejemplo, la malaria. En cambio sí pudimos comprobar la capacidad que tenían los gobiernos para dominar con el pánico a la población a través de los medios de comunicación.

Mientras, los laboratorios que produjeron las supuestas vacunas multiplicaron sus beneficios geométricamente. Fue una gran jugada para los que controlan el poder y están dispuestos a repetirla.

domingo, 3 de noviembre de 2013

El Muro ("The Wall")



En noviembre de 1979 el consagrado grupo británico Pink Floyd editó The Wall, un álbum conceptual que trataba entre otros temas la represión que ejerce la educación sobre el individuo.

Y es así. Las sociedades configuran su esencia doblegando las particularidades de las personas para, precisamente, permitirles integrarse y contribuir de lleno en ella. Toda sociedad marca unos hábitos y unas rutinas rigurosas tales como fijar los horarios de trabajo, los días de descanso e incluso las fiestas y manifestaciones multitudinarias. No se escapa nadie, porque los que no participan de este control son los marginados, para quienes la propia sociedad reserva sus propios reductos.

Desde hace años los nuevos programas educativos han venido reduciendo sus contenidos intelectuales al mínimo. Dejando a un lado el debate sobre los proyectos de ley, hoy la  educación prioriza con su dinámica uniformista en gran medida a que cada alumno acabe correctamente modelado y encaje dentro de ese muro, como un ladrillo más, falto de iniciativa propia. Aquel que se rebele quedará apartado del proceso y relegado a espacios marginales.

Por eso la sociedad empieza a sentir el miedo ante tanto fracaso escolar. No por otros motivos.