jueves, 30 de abril de 2020

Día 152º de la pandemia del Covid-19

Día 152º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. Ayer señalaba que la línea de combate seguía dependiendo de las condiciones de trabajo de nuestro personal sanitario. Sin protección para ellos, se hace el ridículo pensar en desescaladas. Como bien dicen desde los hospitales: menos aplausos y más dotación, y que esta reúna las condiciones necesarias.


Curiosamente en el proyecto de desescalada la Sanidad no aparece, o si aparece, lo arreglan con un polivalente consultorio telefónico. Más pragmática se muestra la desescalada en Educación: se acabó el curso y además todos aprobados.




De un plumazo han resuelto el problema. Quizá sea la respuesta proporcional a la importancia que tiene para el Gobierno, para los medios de comunicación y para un amplio sector de la sociedad la Educación. Aquí todos se preguntan cuándo y cómo podremos regresar a los bares, como si nos fuese la vida en ello... Hablan de reducir el aforo a un 30% del local... ¿A alguien le importa si se aplicaran o aplicasen -pretérito imperfecto de subjuntivo- los mismos criterios en la ratio de las aulas? ¿Y sus consecuencias, ya que sería necesario multiplicar por tres el número de aulas, el número de profesores...? Al paso que vamos, es posible que el curso que viene también den aprobado general... eso sí, podremos celebrarlo en los bares.




Sigamos confiando en nuestras autoridades (porque no hay otras).





miércoles, 29 de abril de 2020

Día 151º de la pandemia del Covid-19

Día 151º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. Quienes tienen que enfrentarse a una situación extrema tienen que saber manejar un binomio bélico elemental: estrategia y tácticas de actuación. En un Estado sería: presupuestos y medidas. Ya empezamos mal, porque recordemos que los presupuestos actuales son la prórroga de los que se aprobaron con el anterior gobierno, los del actual partido en la oposición. Y vamos peor, porque las medidas, entre idas y venidas, son incapaces de corregir los puntos más débiles de esos presupuestos.


Las medidas de desescalada que nuestro presidente adelantó, marcando fechas, van dirigidas especialmente para reactivar la economía. El final de estas fases nos conducirán a la nueva normalidad, aunque ya estamos acostumbrados a que a lo largo de este proceso surjan los correspondientes vaivenes, rectificaciones y digo-Diegos, especialidad del Gobierno.


Este programa de desescalada no deja de ser una copia customizada del que se ha puesto en marcha en otros países. Por eso, quizá, no afronte con firmeza el principal punto débil de la estrategia de Estado: la Sanidad. España es el país del mundo donde más ha sufrido el personal sanitario, al que se le sigue forzando día a día y al que se le silencia más y más. Porque España sigue fallando a la hora de proteger su primera línea de combate. Y sin apuntar cambios ni asumir responsabilidades: nuestro presidente festejó en público una octava posición mundial en la realización de pruebas diagnósticas, ignorando voluntariamente que la OCDE ya había rectificado ese informe y nos había hecho descender al puesto decimoséptimo.


Sigamos confiando en nuestras autoridades (porque no hay otras).

martes, 28 de abril de 2020

Día 150º de la pandemia del Covid-19

Día 150º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. Inicialmente se fijó el primero de diciembre de 2019 como punto de partida de la pandemia. De ahí que contemos150 días. Luego se demostró que ya llevaba tiempo actuando y no solo por Wuhan. El 13 de febrero falleció el primer español, que había estado a finales de enero en Nepal -y no en China-. El 3 de marzo la Consejería de Sanidad valenciana acabó reconociendo la causa de la muerte. Desde entonces el historial de este caso es inaccesible para cualquier investigación ajena a las oficiales.


Ante esta crisis da la impresión de que ningún estado del mundo ha respondido de igual forma, sin embargo, durante estos 150 días hemos visto dos constantes en todos ellos: uno) la opacidad de información, íntimamente ligada con la manipulación de los datos, sus reinterpretaciones, sus recuentos... y dos) todos los estados se autoconfirman en su buen hacer, en su acierto a la hora de tomar medidas. Todo delante de nuestro atónitos ojos y oídos, aturullados por la avalancha de noticias, fakes, comparecencias oficiales, declaraciones...donde hablan todos: los expertos, los inexpertos, los políticos, los niños... Los medios españoles, para despejar dudas, prefieren contrastar las intervenciones de los señores Sánchez, Illa y Simón con las de Trump, Johnson o el inefable Bolsonaro.


Pero lo cierto es que, números aparte y 150 días después, cada uno de nosotros sigue siendo un candidato a jugar a la ruleta rusa. Si tiene la desgracia de enfermar, solo el azar del tambor del revólver -o la carga genética que cada uno lleva- decidirá si vive o se pone punto final a su vida.


Sigamos confiando en nuestras autoridades (porque no hay otras).



lunes, 27 de abril de 2020

Día 149º de la pandemia del Covid-19

Día 149º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. Las tres religiones monoteístas predican que su Dios es justo. Por eso, por mucho que Adán señalase a Eva como la culpable de su pecado, también fue castigado.


Ayer fue el primer día en que se aliviaban las condiciones del confinamiento para los menores -sustantivo- de trece años. Y las imágenes que empezaron a circular por las redes encendían todas las luces rojas. No han faltado voces que denuncian la improvisación, la falta de medidas adecuadas... No, señores, la idiocia y la imbecilidad de unos cuantos no debe ser punto de apoyo para el rédito político.


No entramos en ese juego: ayer los primeros responsables de que se juntasen en parques y zonas de paseo los niños para jugar, los padres para charlar... los primeros y máximos responsables fueron esos adultos que demostraron tener muy poca conciencia.


No sabemos exactamente cuántas víctimas llevamos por el Covid-19. Tampoco sabemos cuánta gente es incapaz de aprender algo tan sencillo como mantener un mínimo de precauciones.


Sigamos confiando en nuestras autoridades (porque no hay otras).

domingo, 26 de abril de 2020

Día 148º de la pandemia del Covid-19

Día 148º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. Hoy finalmente podrán salir los niños a recorrer un terreno circular que mide un kilómetro de radio. es decir, más de tres millones de metros cuadrados a su disposición. Una mejora cuantitativa espectacular ya que la mayoría ha estado confinada en casas de entre 60 a 110 metros cuadrados durante todo este tiempo.


En un principio se anunció que la medida se aplicaría a los menores de hasta 14 años, según explicó el vicepresidente segundo. Luego el BOE ha fijado que sean los menores de 14 años. Un alarde gramatical de este Gobierno digo-Diego que ante las críticas recibidas por considerar precipitada su decisión ha rectificado una vez más poniendo de manifiesto su total improvisación.


La sutileza gramatical de este cambio se recrea en torno al hasta que revierte sobre la interpretación que dieron los medios a las palabras: sustantivo -menor de edad- o adjetivo comparativo -más pequeño que-. Eso no impide que todos los nacidos entre el 26 de abril de 2006 y el 26 de abril de 2007, es decir menores -de edad- de 14 años hayan recibido una clase práctica en sus propias carnes de lo que significa la difusión de una noticia y su aplicación en la cruda realidad.


Supongo que habrán hecho bien los cálculos, porque esta quinta, herida en su ilusión, muy probablemente no les vote en cuanto cumpla la mayoría de edad.


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sábado, 25 de abril de 2020

Día 147º de la pandemia del Covid-19

Día 147º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. En la fe cristiana, aquella alma que desaparece inocentemente aunque sin bautizar no tiene ni premio ni castigo: se va al limbo de los justos. Igual que esas diez mil personas que de un día para otro dejaron de contabilizarse en el número de afectados y no se registran ni entre los curados ni entre los fallecidos. Nos lo aclaran con un escueto cambio de criterio a la hora de hacer el recuento. Lo que no aclaran es el paradero de esos diez mil inocentes que por algún sitio tendrán que salir.


Hay algo seguro: ningún país de esta Tierra da los números reales sobre el alcance de la pandemia. El mal general no debe minimizar la mala praxis a la que nos están sometiendo. Tenemos derecho a exigir que no nos engañen. Y menos que nos traten, no como tontos, sino como muy tontos. ¿Qué crédito se merece nuestro ministro de Sanidad? Con total cinismo, no encuentro otro calificativo, nos anunció que el número de infectados de ayer era inferior al de curados, cuando en todos los paneles informativos el registro señalaba todo lo contrario. ¿De qué se congratulaba nuestro señor ministro? ¿De que colaba un fake como una catedral y no había censura para su mensaje?


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viernes, 24 de abril de 2020

Día 146º de la pandemia del Covid-19

Día 146º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. Finalmente el Gobierno fijó el precio para las mascarillas quirúrgicas en 0,96 euros. Personalmente lo veo muy caro, dado que a la larga será de uso obligatorio. Otra cuestión es su utilidad.


Como título, Las mascarillas, funcionaría muy bien aplicado a algún capítulo de una supuesta novela de humor negro que tuviese de escenario la pandemia. Después de cuarenta días de cuarentena -que tampoco estaría mal para otro titular-, las mascarillas han encontrado su valor de mercado, que no su utilidad.


Nada más aparecer las primeras sospechas se agotaron las existencias. Se convirtieron directamente en moneda de cambio. Luego proliferaron los fabricantes caseros, a base de manualidades, e industriales, con reconversiones de talleres textiles. Hasta llegar ahora a la importación masiva y casi desenfrenada. Y ¿para qué sirven? ¡Cuidado: no protegen!¡Sirven para que quien esté infectado no contagie al resto! Es decir, que si en España oficialmente tenemos poco más de cien mil infectados en activo -restamos fallecidos y curados del total-, el país solo necesitaría un par de millones de unidades este mes. No se rían, estoy aferrándome a esos números trasparentes que con tanta paciencia (escuchamos) suministran a diario -luego me dicen que no soy optimista-. Y si no protegen, entonces, ¿por qué las venden?


Evidentemente solo estamos hablando de las mascarillas quirúrgicas. Porque las otras, las que de verdad protegen... las otras no tienen precio (fijo).


Sigamos confiando en nuestras autoridades (porque no hay otras).











jueves, 23 de abril de 2020

Día 145º de la pandemis del Covid-19

Día 145º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. Hay quien dice que España funciona sola, que gobierne quien gobierne, el país sobrevive gracias a la forma de ser de los españoles, a su vitalidad, su sentido de la vida, mitad conformista, mitad idealista. Puede ser. Pedro Sánchez, nuestro presidente digo-Diego, habló, parlamentó con las demás fuerzas políticas. Estas se desahogaron en una sesión de déjà vu: se repiten los errores/se repiten las críticas. Sin embargo, todo parece indicar que la curva empieza a doblegarse. El INI nos da la clave: el 90% de los españoles han cumplido estrictamente con el confinamiento.


Por ser de la generación que me tocó, reconozco que he tenido una visión peyorativa del Ejército. Mi opinión ha ido cambiando, no como la  de la alcaldesa de Barcelona, y he sabido reconocer en esta institución su adaptación a los valores democráticos. Ayer la ministra del Interior, Margarita Robles, dio una lección a todos, incluido a su propio partido, en el acto de clausura de la morgue del Palacio de Hielo de Madrid. Fueron unas palabras que nacieron del dolor de una sociedad en representación de un sector que, al igual que el personal de Sanidad, están luchando por frenar la pandemia con unos medios limitados, con el agravante de que hay autoridades localistas que promueven el rechazo y el boicot a su trabajo. Yo también aplaudo a las UME.


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miércoles, 22 de abril de 2020

Día 144º de la pandemia del Covid-19

Día 144º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. Tenemos un gobierno digo-Diego, con un historial impresionante en anuncios y rectificaciones. Va a más y la velocidad que imprime en decir y desdecirse cada vez es mayor. Desde que Pedro Sánchez apuntara en su última intervención aliviar el encierro infantil, ahí tenemos liando con una catarata de anuncios a la ministra de Hacienda, al vicepresidente con su consorte ministra de Igualdad y finalmente al ministro de Sanidad. Todo en el lapso de cinco horas, para acabar con unas declaraciones: a lo largo de la semana se irán dando a conocer los pormenores. Menos mal, porque los pormayores son todo un lío.


Esto de convivir con mandos que dicen y rectifican sobre la marcha acaba pegándose. Una muy buena amiga, a la que quiero un montón, para disipar dudas acabó consultado a la Real Academia Española sobre un término muy llamativo que se ha puesto de moda. Recibió esta respuesta: El uso de 'desescalada' para aludir a la eliminación progresiva de las medidas de confinamiento establecidas para combatir la actual pandemia es válido. Recordemos que tan solo unos días antes la RAE desaconsejaba el uso de este término.


Por lo tanto, los montañistas tendrán que seguir descendiendo, pero nuestro gobierno sí ha recibido la bendición académica para poder desescalar. Para eso están los préstamos lingüísticos, para ocupar un espacio específico que es necesario precisar. ¡Ojo! Se desescala solo si previamente ha habido confinamiento.


Sigamos confiando en nuestras autoridades (porque no hay otras).



martes, 21 de abril de 2020

Día 143º de la pandemia del Covid-19

Día 143º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. Tanto tiempo de encierro en casa ha conseguido despertar en muchos españoles su vena repostera y culinaria. Para los próximos días se está alentando a la gente a que prepare el bricolaje y así se emplee en algo útil: una casa siempre tiene mucho que se deba arreglar. Es una manera de hacer más soportable esta experiencia.


Otros emplean su tiempo en asuntos más delicados. Como por ejemplo el control de los bulos, solo de aquellos que generasen desafección al Gobierno. Por mucho que lo quieran maquillar es la impresentable Ley mordaza del PP en sentido contrario. Oficialmente el objetivo es minimizar las críticas contra el Gobierno. En la práctica es cercenar la libertad de expresión. Lo triste es que antes de tomar el mando era una acción deleznable y ahora es un ejercicio totalmente legítimo. Una prueba más del quítate tú para que me ponga yo.


Con estos antecedentes, lo que sería una buena noticia, el acuerdo entre nuestro presidente y el principal partido de la oposición, no apaga nuestro escepticismo. Hasta ayer el señor Sánchez se había mostrado totalmente contrario a formar comisiones de trabajo. A partir de hoy se montarán cuatro diferentes bajo el techo de una mesa de reconstrucción. Buena jugada de la oposición que se ha mostrado esquiva a la hora de afrontar la pandemia en su frente sanitario, pero cuando ha llegado el momento de los movimientos económicos ha sabido entrar en el juego.


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lunes, 20 de abril de 2020

Día 142º de la pandemia del Covid-19

Día 142º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. Si hay algo en los discursos de Pedro Sánchez que recuerden a los de nuestro expresidente Rodríguez Zapatero es la capacidad para acuñar términos y expresiones. Se acuerdan de la tolerancia cero o el crecimiento negativo. No siempre eran invención propia sino que eran ocurrencias lingüísticas de otros que le hacían gracia y se las apuntaba en su agenda.


Sánchez no junta sus pulgares y sus índices cuando habla, pero sí echa mano a la mala lingüística para estimular la capacidad imaginativa de la población. En un ejercicio de mala traducción se inventó el desescalar. Una palabra ausente en nuestro diccionario que nunca se les había ocurrido a los montañistas acostumbrados a iniciar el descenso una vez alcanzada la cima. Y lo mejor es que el premio que tendremos al final de esta desescalada es la nueva normalidad.


Una nueva normalidad que, a falta de previsión, nos apunta que los niños podrán dar paseos -aunque no saben en qué condiciones-, que podremos practicar algunos deportes individuales en el exterior -aunque no saben en qué condiciones-, y que habrá uso generalizado de mascarillas -aunque no saben en qué condiciones-. Así pues, que cada uno se imagine cómo será la nueva normalidad. Ahí tienen el término... ya nos explicarán en qué consiste y qué podremos hacer y cómo podremos movernos. Todo se desvelará al final de la desescalada.


Un añadido: las mascarillas, que siguen faltando incluso entre el personal sanitario, mantienen su gravamen de un 21% de IVA.


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domingo, 19 de abril de 2020

Día 141º de la pandemia del Covid-19

Día 141º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. Desde el primer momento en este diario personal se ha apoyado la idea de un frente común. El Gobierno necesita sentirse respaldado por todos, partidos políticos y ciudadanía para poder desarrollar sus estrategias.


Pero no así, señor Presidente. No se puede salir por la televisión, soltar cuatro parrafadas -de las que tres y media son paja y el resto o es repetición o es previsible- y luego anunciar una ronda de conversaciones con las demás fuerzas políticas. No. El frente común que solicita funciona al revés: primero se reúne con la oposición, se dialoga, se debaten propuestas, se acercan posturas y se transmite al público los acuerdos. Solo así la oposición, que por cierto representa a más del 50% del país, puede sentirse tan responsable como el propio Gobierno. Lo mismo con las Comunidades Autónomas. ¿Por qué no se hace por este orden? ¿Por qué primero sale nuestro presidente ejerciendo su monopolio y luego exige a todos los demás a que lo bendigan?


Lo que no es negociable es la cifra de fallecidos. Han intentado ocultar y manipular los datos -en eso sí han seguido la estrategia de China-, pero saben que no se puede esconder. No son 20.000 fallecidos, como mal contabilizan, sino más de 30.000. En los Estados Unidos, su presidente no se cortó y puso como listón el medio millón de muertos como referente. Si al final de la crisis no se alcanzaba esa cifra sería un éxito y un fracaso si se sobrepasaba. Ayer sumaban 37.000 norteamericanos fallecidos. En un sentido proporcional, nuestro límite debería estar en 70.000 muertos... ¡¡¡pero ya hemos registrado casi la mitad!!! Con lo que falta todavía.


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sábado, 18 de abril de 2020

Día 140º de la pandemia del Covid-19

Día 140º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. Para nosotros esta crisis se manifiesta como un monstruo tricéfalo que dirige sus llamaradas en sus tres direcciones: salud, economía y política.




Dejando al margen el pulso que la ciencia mantiene contra el virus por conseguir esa vacuna o ese tratamiento eficaz cuanto antes, la política es el único medio que una sociedad moderna tiene para afrontar esta crisis. El Covid-19 es un enemigo que no negocia, que no se va a entregar nunca y que morirá matando: el peor enemigo.


Visto así, bastante enemigo tenemos ya con el Covid-19 como para que nuestros responsables políticos abanderen frentes dispersos y, a veces, disparatados. No es necesario tocar fondo, como ha pasado en Madrid entre el PP y Más Madrid, para lograr un consenso.


Mientras cada partido mantenga como objetivo rentabilizar políticamente la crisis los problemas se seguirán agravando. Si para el partido del gobierno la falta de apoyo de los otros partidos dificulta su trabajo, todavía se empeora cuando su socio directo actúa a sus espaldas. Se ha convertido en el principal obstáculo que impide el acercamiento consensuado de todos los demás. Todo con un único interés: colgarse medallas en esta batalla y rentabilizar políticamente a su favor el desgaste de todos sus adversarios, incluido el partido que gobierna.


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viernes, 17 de abril de 2020

Día 139º de la pandemia del Covid-19

Día 139º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. Una de las consecuencias de este confinamiento es que dedicamos más tiempo a la comunicación. En todos los sentidos. Quizá sea porque en el fondo necesitamos una explicación a todo lo que nos está pasando. Este todo abarca un espacio amplísimo porque se extiende desde fuera, de lo que atañe a la pandemia en sí, hasta lo más intimo de cada persona.


Es curioso, pero en estos días de encierro, reclusión y confinamiento, en estos días de movimientos restringidos y salidas justificadas, es nuestra mente la que empieza a liberarse y poder profundizar en sus sentimientos más íntimos. Salvando las distancias, es el mismo proceso que seguían los místicos al prescindir de las exigencias de su cuerpo para encontrarse con su alma.


No hubiese sido necesario pasar por este trance si desde siempre hubiésemos aprendido a escucharnos. Estamos aprendiendo a prescindir de las noches de copas, de la práctica de deportes extremos, de las visitas a los reparadores resorts, de los viajes a los confines del mundo... porque hoy, lo que nuestra alma nos puede pedir con más insistencia es abrazar a nuestros seres queridos.


Ya que nos han prohibido abrazarnos, al menos un intercambio de golpecitos con el codo.


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jueves, 16 de abril de 2020

Día 138º de la pandemia del Covid-19

Día 138º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. Ayer fue un día de buenas noticias. La primera, dentro de ámbito familiar: mi hermano recibió su deseado negativo y ya hoy se reincorpora a su puesto de combate en el hospital. Desde que notó los primeros síntomas hasta ayer ha pasado un mes.


La otra buena noticia es que el Gobierno ha logrado finalmente un aprobado. Aprobado general para todos los alumnos del curso 2019/20. Luego viene la letra pequeña, esa de salvo casos excepcionales, que se hace más pequeña en cuanto se traslada a las competencia transferidas a cada comunidad autónoma. De nuevo se vende viento. Absolutamente todas las explicaciones y consideraciones propias de una evaluación final que dio la ministra Isabel Celaá ya están recogidas en la Ley de Educación. Sigue siendo la Junta de Evaluación el único órgano competente. Anunciar un aprobado general solo sirve para generar ilusiones en quien hasta marzo no había aprovechado el curso, sirve para que los padres se desentiendan de sus obligaciones académicas, y sobre todo, sirve para recargar todavía más la tensión sobre el profesorado, haciéndole responsable de justificar la excepcionalidad de su decisión.


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miércoles, 15 de abril de 2020

Día 137º de la pandemia del Covid-19

Día 137º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. Como adelanté ayer, las cifras que se puedan manejar estos días no son relevantes. Las portadas de los periódicos han preferido adelantar noticias de economía, terreno donde desde hace tiempo se viene anunciando otra pandemia de complicada solución.


La notica que saltó ayer tenía un nombre propio: Mariano Rajoy. El insolidario expresidente de todos los españoles no respeta el confinamiento y se permite la licencia de dar un paseo todos los días por los alrededores de su urbanización. Ya saben: multa de entre 600 y 30000 euros, y, si se resiste, detenido y a disposición judicial. Es lo que toca. Pero gracias a la política y a la manipulación de los medios se le sacará mucho provecho a esas imágenes difundidas ayer, aunque conocidas desde el primer día en que se decretó el confinamiento.


Porque para ciertos intereses es más importante el momento en que se difunde una noticia que el contenido de ella misma. Porque ahora, lo que realmente interesa a todos es que haya un consenso de todas las fuerzas políticas, lo que de verdad necesita el país es que se trabaje en un único sentido. Eso significa que el partido que gobierna reconozca el papel a nuevos socios, que comparta decisiones... Y la entrada de nuevos actantes provocaría diluir el peso del actual socio principal. ¡Que mal hubiesen quedado las imágenes del caminante Rajoy junto a las de un vicepresidente que se salta la cuarentena y comparece en público cuando le viene en gana!


Expresidente, actual vicepresidente... esos son nuestros políticos. Lo que está claro es que si a alguien no le interesa que el PSOE reciba el respaldo de nuevos socios, es a UP. Es lo que hay.


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martes, 14 de abril de 2020

Día 136º de la pandemia del Covid-19

Día 136º de la pandemia del Covid-19. Como ayer fue festivo en media España, el reporte de incidencias sobre la situación en el país debe ser desestimado. Si tras un fin de semana habitual las cifras de que nos leían los lunes estaban distorsionadas, las de hoy será mejor pasar de ellas directamente... y también de las de mañana. La lectura positiva nos la da uno de los puntos calientes de la lucha: la tensión en las UCI se ha reducido sensiblemente. ¡Punto a favor en esta lucha! Porque, que nadie se lleve a engaño, el confinamiento solo pretendía esto, desahogar las UCI y los hospitales.


Lo malo que la tensión social empieza a entrar en las casas y en las comunidades de vecinos. Este encierro no es igual para todos. No es lo mismo pasarlo en un apartamento de 40 m2 que en un chalet en Galapagar de 2000 m2 con más de 250 m2 construidos, jardín y piscina. No es lo mismo solo que acompañado, y no es lo mismo con niños que sin niños. Y si a las condiciones espaciales les añadimos las económicas... Al final desarrollaremos una bipolaridad con fases alternas de claustrofobia y agorafobia con apuntes de ansiedad, pánico y fatiga emocional, así como una generalización del trastorno obsesivo-compulsivo por lavarse las manos u ordenar la compra.


Menos mal que desde el Gobierno se siguen enviando mensajes de esperanza como que en la desescalada -algún día hablaremos de esta palabreja- se nos permitirá salir de casa con la intención de combatir el estrés como pasear a los niños o hacer un poco de deporte.


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lunes, 13 de abril de 2020

Día 135º de la pandemia del Covid-19

Día 135º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. Esta crisis está generando dos puntos oscuros que a la largan pasarán factura no solo al gobierno, sino a la sociedad española, que siempre se ha mostrado muy frágil ante cualquier idea de sentimiento unitario.


Por un la do está la opacidad informativa. Comparada constantemente con una guerra, nuestra situación no es de guerra. En la guerra la información puede servir al enemigo que mueve a sus espías para conseguirla. En una guerra la información tiene que estar muy controlada porque el Estado tiene en juego su supervivencia. Hoy no estamos en guerra entre ejércitos y por lo tanto la información debe ser nítida y al alcance de todos. Una forma muy grave de ocultar datos es ignorarlos, como se hace al no querer generalizar las pruebas para cuantificar mejor el verdadero alcance de la epidemia.


Y por otro lado tenemos los bandazos en las (in)decisiones de nuestro Ejecutivo. La falta de una estrategia sólida solo alimenta críticas y da pie a la división. En consecuencia los españoles vuelven a alinearse con sus respectivas simpatías políticas y a discutirlo absolutamente todo. No basta con pedir el apoyo de la oposición, hay que darle su espacio a la hora de tomar medidas. Hay que hacerse corresponsables y no avanzar o retroceder según la repercusión social que se perciba tras una decisión.


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domingo, 12 de abril de 2020

Día 134º de la pandemia del Covid-19

Día 134º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. Hoy es domingo. Los domingos invitan a reflexionar y a evaluar lo que se ha hecho durante la semana. También para programar que se va a hacer en los próximos días. Si me ciño a mi entorno personal solo aspiro a que los próximos siete días sean tan asintomáticos como lo han sido estos últimos siete y que el número de curados, especialmente entre gente que tengo más cercana, vaya mejorando.


Releyendo los mensajes que se han ido publicando es evidente que ante una mentira insostenible se deja engañar quien quiere. En la Comunidad Valenciana, donde destaca la señora Ana Barceló como consejera de Sanidad, tenemos una tranquilizadora declaración oficial sobre la presencia del Covid-19 en una residencia en Torrente: doce ancianos contagiados, todos ellos con sintomatología leve -los lugareños ya denunciaban cuatro muertos-. Era el 10 de marzo. Quince días más tarde la cifra oficial de fallecidos en esa residencia era de 23 -los lugareños ya habían perdido la cuenta-. Recordemos que nuestra señora consejera de Sanidad acusó al personal sanitario de ser uno de los causantes activos de la expansión del Covid-19 en la Comunidad debido a sus viajes de recreo.


La señora Ana Barceló rectificó esas declaraciones -aunque no llegó a pronunciar con voz gangosilla eso de lo siento mucho. Me he equivocado. No volverá a ocurrir-. Lo que no ha rectificado ha sido su manera de presentar las cifras. No son falsas, porque hay recuentos ineludibles como ingresados y fallecidos. Son engañosas desde el principio. Y si sigue en el cargo es porque: uno) lo está haciendo muy bien según sus compañeros de gobierno y dos) hay muchos que prefieren ese engaño a conocer la verdad. Por descontado, el personal de Sanidad, nuestros héroes anónimos de cada día, sí que han pedido su dimisión... y no solo por sus manifestaciones.


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sábado, 11 de abril de 2020

Día 133º de la pandemia del Covid-19

Día 133º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. Es curioso que con un mes más de aislamiento a la vista, en los medios e incluso desde las mismas autoridades ya se empiece a hablar de desescalada y vuelta a la vida normal. Nos sumergimos en un nuevo debate. Deduzco que debe ser la estrategia oficial para, llegado el momento, no equivocarse. Es una forma de tapar una vez más su indecisión. Ya hay sitios donde nos están dando instrucciones de cómo circular por la calle, de cuánta gente puede coincidir en un sitio, de distancias de seguridad... Por su lado, también se alzan voces por considerar muy precipitado levantar el confinamiento así y la amenaza del repunte paraliza cualquier recomendación. Nos queda el consuelo de que el consejo de ancianos de nuestra tribu consultará a los dioses... o a esos prestigiosos expertos que todavía siguen sin tener nombre.


No acabo de entender eso de proyectar las dudas hacia un futuro, por muy próximo que sea a un mes vista, cuando el presente sigue cuestionándonos muchos problemas. Entre ellos, el más importante: la verdadera cuantificación de la pandemia. ¿Cuánta gente está encerrada en su casa sin confirmar su contagio? ¿Cuántos han fallecido sin haber sido diagnosticados pero tenían todos los síntomas? Y lo que es peor, ¿cuántos están circulando inconscientes de ser transmisores de la enfermedad?


Esas preguntas ya circulaban hace un mes... ahora interesa que nos hagamos preguntas para dentro de un mes.


Sigamos confiando en nuestras autoridades (porque no hay otras).



viernes, 10 de abril de 2020

Día 132º de la pandemia del Covid-19

Día 132º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. Ayer tuvimos Congreso. Fue un buen escaparate para saber quiénes nos gobiernan. Sin vergüenza alguna cada portavoz salió para complacer sus propios oídos -trampa con la que hipnotizan a sus militantes y simpatizantes-, apartando a un segundo término la realidad nacional. Por momentos subían el tono solo para rentabilizar políticamente su discurso. Repugnante fueron las intervenciones de todos, todos, todos los partidos ultras y nacionalistas... quizás porque no saben hacer otra cosa. Todo para concluir con una nueva prórroga del estado de alarma, algo que ya todos teníamos más que asumido, con la novedad de que a nuestro presidente, en una muestra de cansancio de tanta palabrería, se le escapó que habría una cuarta quincena -algo que en este blog ya se adelantó hace una semana-.


Esa es la clase política. Porque los héroes que luchan en esta pandemia es el pueblo español, ese que vive bajo la presión del dolor y la impotencia, que está respondiendo con paciencia, aplomo y verdadera solidaridad... ese que despierta la admiración en los demás países. ¡Qué buen vassallo si oviesse buen señor! Ya entonces y ahora. Porque, si se ha logrado ralentizar la expansión de la epidemia ha sido por lo que cada uno ha hecho desde su casa.


Sigamos confiando en nuestras autoridades (porque no hay otras).

jueves, 9 de abril de 2020

Día 131º de la pandemia del Covid-19

Día 131º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. Como viene siendo habitual, la interpretación de las cifras viene siendo mucho más importante que las cifras mismas. Parece que quieran hacer olvidar que las cifras, para más de uno, tienen nombre y apellidos y que detrás de esos números hay vidas. Me viene a la memoria una película: de una cárcel todos los días se llevaban aleatoriamente a un número indeterminado de prisioneros para ejecutarlos. El protagonista aguantaba la respiración hasta que se iban los verdugos tras seleccionar sus víctimas. Un día un compañero le dijo para levantarle el ánimo: estamos mejorando, esta semana se están llevando 40 por día; la semana pasada eran 70...


No solo juegan con las cifras. Ahora tocan las mascarillas: mascarillas sí/mascarillas no. He ahí la cuestión. Intervienen en el debate médicos, expertos, la OMS, Comunidades Autónomas, Gobierno... y todo aquel que quiera inscribirse. En medio nosotros. No hace mucho el uso mascarilla por la calle revelaba a un exagerado, un alarmista. Ahora ya está generalizado, tanto que desde hace más de un mes su adquisición en farmacias es imposible, además de generar un mercado negro comparable con la Ley seca de los años veinte. Afortunadamente el vaivén pendular de nuestro Gobierno reconforta: no sabe si exigirá su uso obligatorio o no cuando desescale el confinamiento. Con ello despeja todas mis dudas... sobre lo que pienso del Gobierno, claro.


Sigamos confiando en nuestras autoridades (porque no hay otras).

miércoles, 8 de abril de 2020

Día 130º de la pandemia del Covid-19

Día 130º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. Sin embargo otra persona muy próxima ha dado positivo. Una sobrina, que además se ha contagiado en acto de servicio. Tiene sintomatología leve, pero debe reconfinarse dentro de su propia casa, reaislarse en una habitación sin tener contacto directo con nadie. Escuchará a sus hijos correteando por la casa, hablará con ellos a través de la puerta y los verá por medio de una video llamada. Si a los adultos nos cuesta asimilar qué nos está pasando, imagínense a estas criaturas.


Otros ya han abierto la guerra de los himnos. Somos un país que arrastramos un problema de himno desde que Carlos III eligió la Marcha granadera para sus actos oficiales. Nadie ha elegido el Resistiré, en su versión 2020,... simplemente ha tenido un eco social. Como el autor es el casposo Dúo Dinámico, que más que cantantes en sus años mozos parecían monaguillos al uso de entonces, esta canción empieza a molestar. Será cansina, sí, pero no la combatan con nuevas propuestas de himnos en una competición que nos pueden hacer la experiencia más traumática si cabe.


Y Educación debatiendo cómo va a echar el telón al curso. En esta partida nos envida con evaluar a los alumnos incluidos los conocimientos impartidos telemáticamente frente al lo igualo del Consejo Escolar y lo subo con que no para aquellos de familias sin recursos. Para ser los máximos responsables de uno de los motores más delicados de la sociedad parece que no estén dando la talla.


Sigamos confiando en nuestras autoridades (porque no hay otras).



martes, 7 de abril de 2020

Día 129º de la pandemia del Covid-19

Día 129º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. Se mantiene la monotonía dentro de mi burbuja, esa que va desde las cuatro paredes de casa y llega hasta el supermercado y la farmacia.


Las noticias siguen siendo tristemente mejores. Está cayendo menos gente y, de verdad, eso nos tiene que reconfortar y animar a seguir colaborando por nuestro propio bien. Ahora toca la geolocalización. Con ella podrán reconstruir todos el recorrido y contactos que haya podido tener una persona durante su confinamiento. Así, si da positivo, se podría llamar a todos los que coincidieron con ella en un lugar determinado y tomar las medidas pertinentes. Recuerdo que cuando esto no era más que una gripe o que apenas habría algún contagiado en las noticias se daba todo tipo de detalles de los movimientos del infectado: de uno se decía que había estado en una reunión a la que asistió alguien que volvía de China... de otro que era amigo de uno que había acompañado a un representante de una empresa china... y mientras, cuando venía un avión desde Italia los pasajeros traspasaban el control sin ningún problema porque no había control. Ahora, todos geolocalizados.


Y ¿qué me dicen de Boris Johnson? Nos vamos a tener que acostumbrar a ver el lado bueno de las malas noticias, porque no deja de ser una mala noticia que alguien se contagie, por mucho que esta invite a interpretar las ironías de la vida. Que el primer ministro de uno de los estados más poderosos de la Tierra esté en la UCI nos recuerda que todavía estamos en desventaja: pone en evidencia cuán vulnerables somos, que la pandemia sigue campando por todo el mundo y que aún estamos lejos de encontrar ese remedio eficaz que la detenga.


Sigamos confiando en nuestras autoridades (porque no hay otras).

lunes, 6 de abril de 2020

Día 128º de la pandemia del Covid-19

Día 128º de la pandemia del Covid-19. Continúo Asintomático. Volvemos a contar menos bajas que el día anterior en esta lucha. Triste victoria o, mejor dicho, feliz derrota. Seguimos siendo los últimos, somos el país que más fallecidos tiene por cada millón de habitantes.


Los pueblos primitivos en los momentos decisivos consultaban a los dioses. Actuaban según el consejo de los dioses. Los dioses decían qué había que hacer. Se acudía a los dioses para saber en qué momento atacar al enemigo, los dioses se pronunciaban para elegir gobernantes... Los dioses acabaron siendo desenmascarados por la Ciencia: demostró que no eran del más allá y les puso un nombre más mundano: la clase dominante.


Nuestro gobierno ya no consulta a los dioses. Hoy avalan todas sus decisiones los expertos. Se actuó el día 9 de marzo y no antes siguiendo informes de los expertos... los expertos, los mismos que habían minimizado el poder del virus, luego aconsejaron que los españoles debían confinarse en sus casas... según los expertos será conveniente prolongar el estado de alarma. El gobierno ha encontrado un ente superior que inspira y dirige sus responsabilidades...


Yo, que siempre he sido muy crédulo, solo le pido a nuestro gobierno que desvele el nombre de esos expertos. Sabiendo quiénes son quizá entendería mejor esos bandazos que dan sus directrices que nos desconciertan tanto.


Sigamos confiando en nuestras autoridades (porque no hay otras).

domingo, 5 de abril de 2020

Día 127º de la pandemia del Covid-19

Día 127º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. Ayer volvió a intervenir nuestro presidente por televisión. Lo hizo a la hora de la comida. No solo la escena era la misma a la de las anteriores ocasiones, sino que el tono del discurso, las palabras seguían siendo calcados. El mérito estaba en cómo prolongaba, cómo extendía en el tiempo un texto casi sin contenido. Menos mal que no se le ocurrió señalar ventajas sociales de este encierro como la espectacular disminución de los accidentes de tráfico...


En medio de este aburrimiento mi desviación profesional recuperó cierta vitalidad y me dediqué a analizar sus frases atendiendo a las funciones del lenguaje. Pude comprobar que en cuanto predominaba la función conativa, la que va dirigida al oyente, aparecían esos dobletes tipo nosotros y nosotras, todos y todas, los ciudadanos y las ciudadanas... sin embargo, en el momento en que pasaba a la función denotativa, la que informa con datos, solo hablaba de fallecidos, muertos, los pacientes...
Supongo que no es una exhibición de su dominio del lenguaje, sino una casualidad posiblemente ubicada en su subconsciente o un hábito adquirido y manifestado de forma refleja.


Eso no impidió que forzase situaciones muy complejas de resolver, incluso para Irene Montero. En un par de momentos dijo algo así como entre unos y otros superaremos esta situación. ¿Debió decir entre unos y otras... entre unas y otros... entre unos y otros y unas y otras... o el más complicado entre unas y unos y otros y otras...?


Todo para anunciarnos una única cosa: ¡quince días más!


Yo no me quedé hasta el final de esa intervención presidencial, ya era la hora de la siesta y la siesta es sagrada. Sí reconozco que a las 8.15 de la tarde, después de la sesión de aplausos, cuando encendí la televisión tenía miedo de que todavía estuviese hablando nuestro presidente... menos mal que no fue así.


Sigamos confiando en nuestras autoridades (porque no hay otras).

sábado, 4 de abril de 2020

Día 126º de la pandemia del Covid-19

Día 126º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. Hoy se cierra la tercera semana de confinamiento obligado con la desastrosa cifra de casi mil muertos solo en un día. También resaltan que el número de recuperados ha crecido significativamente. Sopesando estos datos, uno en cada mano se llega a una terrible conclusión: no tenemos ningún remedio que combata la enfermedad. Aquí uno se salva o se muere según responda su propio organismo. El Covid-19 está funcionando como un filtro genético, igual que lo fue la peste en la edad media.


Pese a la opacidad informativa generalizada, la interpretación de los números, la estadística, es un pequeño agujero por donde podemos ver algo de lo que nos ocultan. Con un goteo controlado nos están dejando caer el anuncio de una tercera quincena de cuarentena. Ya escribí hace muchos días que íbamos peor que Italia... Allí empezarán su cuarta quincena de cuarentena. ¿Alguien duda que también la tendremos aquí?


Dejo para otra ocasión lo de la recomendación del uso generalizado de mascarillas... qué mal queda cuando quien nos lo pide es la misma persona que hace mes y medio dijo que estaba todo controlado y si a lo sumo solo habría algún caso aislado.


Sigamos confiando en nuestras autoridades (porque no hay otras).








 

viernes, 3 de abril de 2020

Día 125º de la pandemia del Covid-19

Día 125º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. Se empieza a notar los primeros indicios de cansancio entre la gente. Puede que sea solo una apreciación personal: ayer los aplausos sonaron un poco con sordina, más fríos, más sistemáticos, con menos entusiasmo.


La símiles deportivos son un buen recurso para entender dónde estamos. Un corredor de fondo sabe que a mitad de recorrido depende de cómo respondan sus fuerzas para poder continuar. También nos puede servir como ejemplo el boxeo, donde un púgil arrinconado se protege encogido tras sus guantes de la lluvia de golpes que su rival le proyecta inmisericorde. Solo le mantiene en pie la esperanza de sacar un directo a la mandíbula que deje KO a su enemigo. O ¿por qué no?, el fútbol. No hay que ir muy lejos: la mayoría de aficionados admiró la capacidad de aguante, aplomo y sacrificio con que un equipo español mantuvo la entereza incluso en los momentos más difíciles para que en una sola jugada cambiase la suerte del partido ante el rival más poderoso de Europa en ese momento.


Sí, somos corredores de fondo, boxeadores o futbolistas... todos. Nos toca seguir firmes en nuestros puestos: los sanitarios a los hospitales y farmacias, los trabajadores al campo, al mercado, a los centros de actividades esenciales y el resto en casa. Todos en espera de esa jugada decisiva que dé el giro definitivo a este partido: una vacuna y un tratamiento efectivo.


Sigamos confiando en nuestras autoridades (por que no tenemos otras). 

jueves, 2 de abril de 2020

Día 124º de la pandemia del Covid-19

Día 124º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. Para mí, el momento más duro del día se produce al poco de levantarme, al salir del cuarto de aseo. El baño funciona como un control de aduana que me obliga a desprenderme de toda la libertad de movimientos que he disfrutado durante el sueño y me coloca los grilletes materializando mi confinamiento forzoso. Creo que solo falta que  repartan buzos de color naranja para hacer más visible que estamos encarcelados.


Si una enfermedad es potencialmente dañina, peor se combate si además se manifiestan alergias. Hoy nos salta la noticia sobre un autónomo presidente ombliguista, inhabilitado por sentencia -por no señalar a nadie- que ha paralizado la construcción de un hospital de campaña de la UME (Unidad Militar de Emergencias) en su territorio por la imagen que da: exhibe demasiada presencia española. Este esperpento viviente, sin pudor alguno, dinamita con las artimañas más rastreras de la política cualquier atisbo de aproximación para entender una realidad compartida. ¡Cuánto daño hacen las alergias!


Sigamos confiando en nuestras autoridades (porque no tenemos otras).











miércoles, 1 de abril de 2020

Día 123º de la pandemia del Covid-19

Día 123º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. Asintomático en la práctica es un eufemismo, debería decir sin novedad en el frente. Ayer desde este diario comentaba la estructuración de los informativos y hoy se publica una queja de la asociación de prensa que piden que se deje de filtrar tan descaradamente las preguntas dirigidas a nuestro presidente o a las otras autoridades en sus comparecencias. Tienen razón. Nos están censurando nuestro derecho a pedir información a lo que hay que añadir que también controlan las imágenes, nuestras verdaderas imágenes.


¿Se trata de no traumatizar más a la sociedad con lo que está sufriendo? ¿O es esa nefasta necesidad de ocultar la verdad? Infantilizan al pueblo al que le permiten enfrascarse en inútiles polémicas sobre los recortes que practicaron unos en Sanidad frente a la interesada tardía actuación de otros.


Solo me gustaría ser informado con una mayor trasparencia y dejar menos espacio a las elucubraciones individuales. Que no pase como con Fernando Simón, al que veíamos desmejorarse por días -huy, este está enfermo... -no, es agotamiento por el estrés...- hasta que se confirmó su positivo, quizá porque ya no se pudo ocultar más.


Sigamos confiando en nuestras autoridades (porque no hay otras).