jueves, 31 de enero de 2013

Batman




De todos los superhéroes del cómic norteamericano posiblemente el único que puede rivalizar con los mitos clásicos sea Batman.

         Cuando en 1939 Bob Kane publicó su primera aventura en Detective Comics pensó en una alternativa al superhéroe de la luz, Superman. Transformó la versión diurna de Nueva York, Metrópolis, en la lóbrega y taciturna ciudad de Gotham y mientras el kryptoniano salvaba al mundo, el murciélago combatía insaciablemente el crimen y la corrupción.

Batman sigue las mismas pautas que los héroes clásicos, condenados por el rigor del destino. La oscuridad del personaje radica en su propia naturaleza: sentenciado a vengar eternamente la muerte de sus padres, su insatisfacción aumenta cada vez que derrota al mal. Su espíritu no podrá tener jamás descanso.

         Batman merece entrar en el Olimpo.

lunes, 28 de enero de 2013

Disculpas



A las responsabilidades inherentes del ser humano hay que añadir aquellas que va adquiriendo en función de sus relaciones, progresión y jerarquía social. Ante la ley, el individuo siempre es responsable.

En este mundo imperfecto cualquier persona, aun concediéndole un margen de error, ha de responder ante los fallos que cometa. El juicio, para que sea justo, debe aceptar el pliego de descargo del acusado.

Pero no confundamos: las disculpas se presentan cuando hablamos de justificar equivocaciones, de razonar los motivos que llevaron a una actuación incorrecta; nunca existe disculpa para el delito cometido sobre la confianza y las esperanzas de los demás.

De ahí que para quien se haya aprovechado de su cargo por su propio interés no valen las disculpas. Su obligación es dimitir y en función de la gravedad de los hechos someterse al rigor de la ley.

Señorías, no se aceptan sus disculpas.


viernes, 25 de enero de 2013

Gatos


Juguetones, sigilosos, aseados, delicados, rápidos, observadores, fuertes, misteriosos, ágiles, independientes, fotogénicos, saltimbanquis, agradecidos, curiosos, elegantes, flexibles, trepadores, furtivos, inteligentes, sibaritas, cautos, individualistas, mimosos, ocurrentes, limpios, dormilones, selectivos, equilibristas, habilidosos, pragmáticos, estilistas, cazadores, olfativos, vigilantes, señoritingos, veloces, divertidos, suaves, enigmáticos, detallistas, comodones, afectivos, precisos, lindos, sorprendentes, noctámbulos, sagaces, precavidos, pacientes, acróbatas, cautivadores, tiernos, fascinantes, sutiles, preciosos, atentos, sensibles, encantadores, cariñosos, los mejores compañeros

¡Qué grandes son!

martes, 22 de enero de 2013

Orgullo




Entre las cualidades más estúpidas que definen al ser humano está el orgullo.

El orgullo constituye el mayor obstáculo a la reflexión y al diálogo. Por desgracia para el ignorante, se utiliza como un eufemismo que le permite confirmar su forma de ser, su postura ideológica y sus principios sin tener que dar más explicaciones.

Pero quien defiende su orgullo se maniata, se esclaviza y sucumbe ante su propio peso. Al fin y al cabo, manifestar el orgullo es un ejemplo de petulancia, soberbia y en muchas ocasiones amago de defectos . Por orgullo no se rectifica, no se reconocen errores… por orgullo se pierden oportunidades.

Hay que reconocerlo, el orgullo es un estorbo, nunca un ideal por el que luchar.

sábado, 19 de enero de 2013

Pena de muerte




El mayor crimen que un estado puede cometer contra sus propios ciudadanos es la aplicación de la pena de muerte. Es un asesinato que por ley queda impune. Es un acto terrorífico y humillante, donde el reo, ya sin derecho a la vida, tiene que someterse al último acto legal que le han reservado, al capricho de una sociedad vengativa.

Podemos celebrar que en nuestro país la pena de muerte fue abolida. Al menos no hay ya ley que permita aplicarla, porque, en cambio, sí existe un porcentaje demasiado alto de personas que estarían dispuestas a restablecer tan horrible castigo. Según los sondeos, oscila sobre el 20% de los españoles, influyendo para mal si en esos momentos se ha producido algún crimen mediático.

Y no todos sus detractores lo son plenamente. Algunos solo la niegan porque entienden que la Justicia comete errores y privar de vida a un inocente es un daño irreparable, olvidando que enjaular a una persona de por vida no deja de ser una forma de tortura. Y otros, contradiciéndose, la rechazan, sí, pero en el caso de un dictador o un terrorista, la aceptarían como mal menor. Con ello, lo único que hacen es restringir el número de motivos legales para asesinar a una persona, pero no impedir su práctica.

Si uno está en contra de la pena de muerte ha de estarlo en todos, absolutamente todos los casos. Lo contrario empieza por tolerarla, pasa por aceptarla y acaba por aplicarla.


miércoles, 16 de enero de 2013

Libertad de expresión




La libertad de expresión, en su sentido más directo, implica que el mismo derecho que ampara a una persona a expresarse libremente también da pie a otras para que puedan expresar las ideas contrarias. La libertad de expresión se sostiene sobre la reciprocidad. De lo contrario ya entramos en el terreno de la imposición.

Son los credos, las militancias y el sectarismo ortodoxo los principales enemigos de la libertad de expresión. En sus principios se cercena cualquier opción a la heterodoxia ya que la amenaza de la herejía y el anatema sobre el disidente conlleva su exclusión fulminante.

Una sociedad plural ideológicamente debe ser consecuente y aceptar en su seno las libres interpretaciones que se dan a los temas más trascendentes. Es la mejor manera de dar cabida a un análisis sin prejuicios y, por lo tanto, mantener activa una postura progresista.

Que no se confundan líderes, ni cabecillas ni gerifaltes y que nadie legitime como única opción su propia libertad de expresión.


domingo, 13 de enero de 2013

Libros




Circula por Internet un vídeo de los Monty Python muy acertado: un anciano monje de la Alta Edad Media observa sorprendido cómo un joven novicio maneja con soltura un códice miniado, pasando las páginas y localizando los textos. Con todo, el viejo religioso prefiere los tradicionales rollos, los que ha usado de toda la vida, porque su tacto, su transporte y su manera de archivar son, alega, insustituibles.

Trasladan a una época pasada en clave de parodia nuestro actual dilema entre los partidarios del e-book y los conservadores de la edición en papel. Si la invención de la imprenta multiplicó la difusión de las obras literarias, ahora la digitalización no solo nos libera de espacio físico sino que permite que la cultura de una vez esté realmente al alcance de todos y de forma prácticamente gratuita. Gracias al nuevo soporte cualquier persona puede disponer en poco tiempo de miles y miles de títulos. Cualquier aldea aislada en el mundo podrá reunir cientos de miles de obras en un espacio menor que un ladrillo.

Si el cambio no se produce de manera más rápida es debido a la oposición de las editoriales, que controlan el precio de la cultura, y a que hay un sector de consumidores refugiados en el fetichismo, la nostalgia material y su desprecio por las nuevas tecnologías. Satisfacerlos significa la deforestación de varios kilómetros cuadrados de selva amazónica al año para la producción del tan deseado papel.


jueves, 10 de enero de 2013

Raíces




Si tuviésemos raíces seríamos vegetales. Y no va con segundas.

Parafraseadas sobre el ser humano, las raíces son los lazos que nos atan a la tierra y al pasado. Nos transmiten una falsa certeza sobre nuestro origen y nos hacen creer en la legitimidad de nuestros ancestros. En otras palabras, son condicionantes abstractos del pasado sobre nuestro entorno presente.

Lo que podría ser una idílica relación entre el individuo y el grupo, no deja de ser otra puerta hacia lo desconocido. Y muchos se aprovechan de ello, disfrazando sus intereses personales en arraigadas costumbres, valores ancestrales y motivos de reivindicación del colectivo. Esas raíces eliminan la autocrítica y cierran el pensamiento.

Tienen suerte los desarraigados y los apátridas por no servir ni tierra ni bandera. Allá donde van fijan su hogar, desarrollan sus propias convicciones, y se relacionan con las personas sin prejuicios.

lunes, 7 de enero de 2013

Secretos



Tener secretos dicen es jugar con fuego. Puede ser. Más de uno ha acabado traicionado por sus propios secretos. Aun así los tenemos y conforman la parte más intrigante de la vida.

Los secretos son el pulso de las vivencias encontradas, repartidas y compartidas. La existencia de los secretos simplemente confirma nuestra propia dispersión como seres complejos.

El valor de un secreto siempre tiene doble sentido. Por un lado están las personas a quienes les ocultamos una parte de nuestra realidad y por el otro están aquellos con quienes compartimos las experiencias prohibidas. Cuanto más importante es una de igual rango ha de responder la otra. Los secretos se entregan a quienes lo merecen.

Los secretos que no se confían son silencios y se consumen en su interior.

viernes, 4 de enero de 2013

Monarquías



No existe razón legal válida para mantener estas instituciones en las democracias occidentales, salvo la propia incoherencia de las leyes.

Por definición atentan contra dos principios fundamentales: la igualdad por naturaleza de todos los ciudadanos y el estado laico.

El rey procede de una línea sucesoria determinada por su origen y accede al trono por encima incluso de su propia voluntad. La posible abdicación se producirá siempre después de haber sido incluido en esa secuencia de sucesión. Cualquier otro ciudadano jamás podrá interferirse en ese proceso por el hecho de haber nacido fuera de esa línea.

Detrás de todas las monarquías occidentales hay un principio emanado de Dios que bendice al rey y a su familia. La presencia de esta institución en las leyes implica el reconocimiento de la voluntad de Dios. Se produce, por lo tanto, una imposición religiosa a todos los ciudadanos del reino dentro de unas leyes que proclaman contradictoriamente la libertad de religión.

No caigamos en la torpeza de atacar a las monarquías por su relajación de costumbres. Siempre mantuvieron una doble moralidad. Exijamos coherencia en las leyes de un Estado del s. XXI:  igualdad de derechos, oportunidades y libertad de pensamiento. Mientras tengamos rey y sucesores seguiremos anclados en otras épocas.

martes, 1 de enero de 2013

La vida



La vida es eso: vida. No hace falta más para entenderla.

Religiones, filosofías, grandes pensadores y mejores escritores han tratado de encerrar este concepto entre enunciados, definiciones e incluso obras literarias. Desde un don divino hasta la ilusión, la sombra o la ficción de Calderón.

Nos la dan nada más nacer. Es la única propiedad que nos acompaña inseparable mientras vivimos, pero una vez cumplida, se va, se nos va.

Y la vida se escapa, se nos sigue escapando por momentos. Es más fácil vivir que entender la vida. Es más, quizá saber qué es la vida solo sea un cúmulo de vivencias y por eso, solo cuando la notamos sabemos que estamos vivos.

Tal vez el origen de la vida sea una casualidad y en cambio busquemos sentido a todo lo que nos ocurre en ella. Posiblemente la vida sea tan simple como el breve, muy breve período en que un conjunto de moléculas cobran conciencia propia para más tarde desvanecerse y reintegrarse con el resto de la materia.

Acaso lo más grande de la vida es que con vivirla ya tengamos suficiente.