Día 173º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. El partido de la Sra. Arrimadas logró frenar el ímpetu del Sr. Sánchez y tendremos una nueva prórroga de quince días de estado de alarma. Nos vendrán bien quince días más para ver si finalmente aprendemos a usar las mascarillas y seguir comprobando lo mal que están los medios y lo mal que está... la calle.
Cuando el único mensaje serio y responsable es el que gira en torno a la precaución, precisamente es lo que menos se ve en el comportamiento ciudadano. Puede que el confinamiento estricto tuviese un máximo de un 10% de insurrectos, o incluso algo menos... Sucede ahora, que los rebotados del confinamiento se han unido a los ingobernables y campean por las calles casi desbocados. Por el número de asistentes concentrados por terrazas dejan atrás cualquier polémica sobre convocatoria de manifestaciones y scratches: ¡tiran más dos cervezas que dos carretas!
Por su parte nuestro Gobierno tampoco pierde sus costumbres en otras materias: anunció la firma de la derogación íntegra de la reforma laboral, eso sí, con el apoyo de un grupo de escasa tradición democrática, y una vez que sus seguidores inundaron las redes festejándolo, a medianoche y con alevosía, rectificó a través de un típico digo-Diego con que no iba a ser tan íntegra. Que le sigan bendiciendo sus seguidores.
Sigamos confiando en nuestras autoridades (porque no ha otras).
Cuando el único mensaje serio y responsable es el que gira en torno a la precaución, precisamente es lo que menos se ve en el comportamiento ciudadano. Puede que el confinamiento estricto tuviese un máximo de un 10% de insurrectos, o incluso algo menos... Sucede ahora, que los rebotados del confinamiento se han unido a los ingobernables y campean por las calles casi desbocados. Por el número de asistentes concentrados por terrazas dejan atrás cualquier polémica sobre convocatoria de manifestaciones y scratches: ¡tiran más dos cervezas que dos carretas!
Por su parte nuestro Gobierno tampoco pierde sus costumbres en otras materias: anunció la firma de la derogación íntegra de la reforma laboral, eso sí, con el apoyo de un grupo de escasa tradición democrática, y una vez que sus seguidores inundaron las redes festejándolo, a medianoche y con alevosía, rectificó a través de un típico digo-Diego con que no iba a ser tan íntegra. Que le sigan bendiciendo sus seguidores.
Sigamos confiando en nuestras autoridades (porque no ha otras).
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