Día 159º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. El gobierno viene manifestando que toma sus decisiones en función de los informes que recibe de los expertos. Por nuestra parte, siempre hemos denunciado esos pasitos palante y pasitos patrás en el desfase entre explicaciones comunicados y la redacción definitiva publicada en el BOE.
Todo gira en torno a esos expertos, de cuyos nombres no podremos acordarnos porque ayer el Sr. Simón de manera clara prefirió mantenerlos en el anonimato para protegerlos de la presión social. Una presión social que, compartida con el Sr. Illa, acapara el Sr. Simón en su propia persona en cada comparecencia.
Y ya no se trata de que evaluemos la idoneidad de cada uno de esos expertos sin nombre. Sería interesante que se hiciese público el contenido de sus supuestos informes. Así, al menos, los tendríamos de referentes y entenderíamos mejor las decisiones que se toman al respecto. Porque no sabemos hasta qué punto el Gobierno sigue o rechaza las directrices de sus expertos y, por lo tanto, el alcance de su responsabilidad en cada decisión.
Sigamos confiando en nuestras autoridades (porque no hay otras).
Todo gira en torno a esos expertos, de cuyos nombres no podremos acordarnos porque ayer el Sr. Simón de manera clara prefirió mantenerlos en el anonimato para protegerlos de la presión social. Una presión social que, compartida con el Sr. Illa, acapara el Sr. Simón en su propia persona en cada comparecencia.
Y ya no se trata de que evaluemos la idoneidad de cada uno de esos expertos sin nombre. Sería interesante que se hiciese público el contenido de sus supuestos informes. Así, al menos, los tendríamos de referentes y entenderíamos mejor las decisiones que se toman al respecto. Porque no sabemos hasta qué punto el Gobierno sigue o rechaza las directrices de sus expertos y, por lo tanto, el alcance de su responsabilidad en cada decisión.
Sigamos confiando en nuestras autoridades (porque no hay otras).
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