Día 158º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. La política tiene momentos muy interesantes, especialmente cuando tiene que decidir sobre realidades y no sobre ideales. A nuestros políticos, en estos momentos, no les corresponde explicar ni proyectos ni ideologías; les toca saber estar en su sitio y responder ante un gravísimo problema.
Todos, sin distinción saben que prolongar el estado de alarma es una medida necesaria. Pero todos quieren sacar provecho de esa necesidad. Visto en frío resulta paradójico que el partido que se demoró en aplicar ese estado de alarma nos pida ahora mantenerlo, al igual que quienes reclamaron haberlo hecho antes ahora digan que se puede levantar ya. Y con ello se echan el pulso ante una ciudadanía que seguirá dividida a la hora de apostar por ellos a falta de criterios independientes.
Lo malo de esta situación es que este pulso es un órdago mutuo. Es un lo veo de farol en esta partida de póker, porque el que iba de mano ha perdido terreno. Si el estado de alarma no se mantiene, el responsable de gobernar habrá fallado, por mucho que denuncie la falta de apoyo de la oposición. Y como esta lo sabe, se queda esperando a que el señor Sánchez se les acerque rendido, aceptando sus condiciones. Y en ese sentido ya tenemos al primer ganador ¿verdad señora Arrimadas?
Sigamos confiando en nuestras autoridades (porque no hay otras).
Todos, sin distinción saben que prolongar el estado de alarma es una medida necesaria. Pero todos quieren sacar provecho de esa necesidad. Visto en frío resulta paradójico que el partido que se demoró en aplicar ese estado de alarma nos pida ahora mantenerlo, al igual que quienes reclamaron haberlo hecho antes ahora digan que se puede levantar ya. Y con ello se echan el pulso ante una ciudadanía que seguirá dividida a la hora de apostar por ellos a falta de criterios independientes.
Lo malo de esta situación es que este pulso es un órdago mutuo. Es un lo veo de farol en esta partida de póker, porque el que iba de mano ha perdido terreno. Si el estado de alarma no se mantiene, el responsable de gobernar habrá fallado, por mucho que denuncie la falta de apoyo de la oposición. Y como esta lo sabe, se queda esperando a que el señor Sánchez se les acerque rendido, aceptando sus condiciones. Y en ese sentido ya tenemos al primer ganador ¿verdad señora Arrimadas?
Sigamos confiando en nuestras autoridades (porque no hay otras).
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