Día 168º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. Solo ha hecho falta una semana para que las zonas que más reclamaron -ya lo habíamos anunciado- contra su cero hayan pasado a la fase 1. Madrid, en guerra abierta contra el Gobierno central, ha sido castigada con el 0,5. Un ni pa ti ni pa mí, interpretable como cada uno quiera. Aunque no le demos la espalda a un dato económico: más del 80% del precio de valores españoles en bolsa se cotiza en la de Madrid.
Como prólogo a la entrada a esta nueva fase se publicó el estudio de seroprevalencia donde se señala en abierto que solo el 5% de la población española está inmunizada contra el virus. A partir de ahí cada uno construye su relato futurista enfocado a lo que más le interesa y, al parecer, la visión catastrofista está más cerca de la postura oficial. La amenaza del rebrote está ahí encima. En cambio, no se contradice con ese 5% el análisis que la OCU (Organización de Consumidores) sobre grandes superficies que no ha detectado la presencia de coronavirus en las grandes superficies.
Este informe de la OCU descarta los supermercados como uno de los puntos sospechosos de nuevos casos de infección. Quedan reducidos a dos: puestos de trabajo y hospitales. Y no hace falta ser un lince para saber dónde debe estar todavía encendida y centelleante la luz roja. Esto, dicho tres meses después de que empezase la guerra pandémica no es muy buena señal, sobre todo porque España sigue siendo el país con más personal sanitario infectado.
Sigamos confiando en nuestras autoridades (porque no hay otras).
Como prólogo a la entrada a esta nueva fase se publicó el estudio de seroprevalencia donde se señala en abierto que solo el 5% de la población española está inmunizada contra el virus. A partir de ahí cada uno construye su relato futurista enfocado a lo que más le interesa y, al parecer, la visión catastrofista está más cerca de la postura oficial. La amenaza del rebrote está ahí encima. En cambio, no se contradice con ese 5% el análisis que la OCU (Organización de Consumidores) sobre grandes superficies que no ha detectado la presencia de coronavirus en las grandes superficies.
Este informe de la OCU descarta los supermercados como uno de los puntos sospechosos de nuevos casos de infección. Quedan reducidos a dos: puestos de trabajo y hospitales. Y no hace falta ser un lince para saber dónde debe estar todavía encendida y centelleante la luz roja. Esto, dicho tres meses después de que empezase la guerra pandémica no es muy buena señal, sobre todo porque España sigue siendo el país con más personal sanitario infectado.
Sigamos confiando en nuestras autoridades (porque no hay otras).
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