sábado, 25 de abril de 2020

Día 147º de la pandemia del Covid-19

Día 147º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático. En la fe cristiana, aquella alma que desaparece inocentemente aunque sin bautizar no tiene ni premio ni castigo: se va al limbo de los justos. Igual que esas diez mil personas que de un día para otro dejaron de contabilizarse en el número de afectados y no se registran ni entre los curados ni entre los fallecidos. Nos lo aclaran con un escueto cambio de criterio a la hora de hacer el recuento. Lo que no aclaran es el paradero de esos diez mil inocentes que por algún sitio tendrán que salir.


Hay algo seguro: ningún país de esta Tierra da los números reales sobre el alcance de la pandemia. El mal general no debe minimizar la mala praxis a la que nos están sometiendo. Tenemos derecho a exigir que no nos engañen. Y menos que nos traten, no como tontos, sino como muy tontos. ¿Qué crédito se merece nuestro ministro de Sanidad? Con total cinismo, no encuentro otro calificativo, nos anunció que el número de infectados de ayer era inferior al de curados, cuando en todos los paneles informativos el registro señalaba todo lo contrario. ¿De qué se congratulaba nuestro señor ministro? ¿De que colaba un fake como una catedral y no había censura para su mensaje?


Sigamos confiando en nuestras autoridades (porque no hay otras).

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