jueves, 16 de mayo de 2013

El clima




Sospechosamente desde hace ya bastantes años los informativos televisivos vienen cediendo cada vez más minutos en sus noticieros para hablar del tiempo.

Caen en una monotonía cíclica premeditada, ofreciendo imágenes de poblaciones y campos nevados en invierno, al igual que cálidas y aglomeradas playas en verano. Frecuentan los tópicos consejos más maternales como abrigarse ante el frío, llevar el paraguas en época de lluvias o, si hablamos de una ola de calor, beber agua constantemente, refrescarse e ir por la sombra. El regocijo llega con la inestabilidad de la primavera o el otoño, cuando las fases de frío y calor se suceden caprichosamente. Y para no eludir ningún recurso estúpido, suelen citar al desmemoriado más viejo del lugar que nunca recuerda haber visto nada igual, comentario más propio de un paciente de Alzheimer que de un climatólogo.

No cabe duda, detrás de esta información hay un interés político y económico. Por un lado los responsables colorean con sus ineficaces alertas amarillas, naranjas y rojas el mapa para tapar su nula inversión en prevención de riesgos y por otro, el sector de hostelería genera en los consumidores la necesidad de viajar.

Mientras, los noticieros de televisión reducen su espacio para informar de temas más trascendentes.

1 comentario:

Joselu dijo...

Veo la primera cadena más por pereza de indagar más en otras que también sé parciales, pero es cierto que se da lo que comentas: que el tiempo ocupa un lugar destacado. Lo había observado pero no se me había ocurrido realizar ninguna interpretación sobre su intencionalidad. No sé, puede ser que entre tanto contenido espurio el tiempo y el deporte sean de lo menos contaminado… De hecho cuando no sabemos qué decir hablamos del tiempo. Tal vez sea eso: que no tenemos muchas cosas que decir. Yo al menos cada vez tengo menos. Y me inquieta…