domingo, 19 de mayo de 2013

Dilemas




Un dilema implica en su propia naturaleza forzar una disyuntiva. Cuando se nos presenta un dilema, solo los optimistas piensan que tienen que elegir. No. En los dilemas las divergencias se exponen, se miden y se ejecuta solo una… no hay vuelta que valga.

Dos propuestas incompatibles entre sí constituyen un dilema. Dos posibles respuestas enfrentadas sostienen un dilema. Nosotros mismos personificamos el desenlace de un dilema surgido en un momento determinado. Porque los hechos se reconocen por la trascendencia de los dilemas. Y es que todo avanza a partir de dilemas.

Ante el dilema no sirve la indecisión, no funciona la duda. El dilema ya va decidido en su planteamiento. La ventaja de todo dilema está en que siempre se acierta, porque una vez materializada nuestra única opción, automáticamente desaparece la oportunidad de rectificar.

Los dilemas no incluyen nunca una segunda oportunidad.


No hay comentarios: