jueves, 14 de marzo de 2013

Madejas




En algunas ocasiones tratar de poner orden en los sentimientos llega a ser tan complicado como desenredar una madeja de varios hilos.

Las relaciones sentimentales pueden discurrir apaciblemente, ser un remanso de estabilidad emocional hasta que se cruzan accidentalmente otras personas y se desmontan. No son ni sustitutos ni alternativas… son confluencias vitales, todas con origen y motivos independientes que el destino caprichosamente hace coincidir en un determinado periodo de la vida.

Quien se encuentra en medio de este revoltijo de inquietudes, lejos de recibir ayuda, es señalado y condenado por los hábitos sociales más tradicionales, sumiéndose en una total incomprensión.

La madeja, porque en verdad se trata de un enredo sentimental, al final es insostenible y se resuelve por el punto menos esperado la mayoría de los casos. Aun así, siempre deja profundas marcas en el recuerdo de quien la ha vivido.


1 comentario:

Asun dijo...

¡¡Me encanta!!