domingo, 24 de noviembre de 2013

Propósitos


El futuro se afronta de mil maneras: proyectos, retos, pretensiones, sueños... quizá, la forma más racional de hacerlo esté en los propósitos. Cada propósito surge de una evaluación de la situación de partida para marcar unos objetivos alcanzables.

 Un propósito siempre encierra un acto de voluntad en el que se combinan el deseo y las aspiraciones, moderado por el equilibrio necesario entre la realidad y las opciones. Todo propósito tiene como fin una mejora de las condiciones presentes.

 No hay mecanismo alguno que garantice el control del futuro, sin embargo, un propósito bien planteado tiene muchas posibilidades de éxito. Para cumplir un propósito se requiere un ejercicio de compromiso con uno mismo, así como firmeza en las actuaciones y una gran constancia que permita contrarrestar los posibles imprevistos.

 Los buenos propósitos, bien diseñados, sí están al alcance de nuestras manos.

 

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