domingo, 6 de septiembre de 2015

Lágrimas


En la cálida noche de verano invadía la estancia de Machado a través de su ventana una triste copla que hacía llorar a la guitarra. Y plañían sus cuerdas con los acordes de esa melodía sin que el poeta supiese que el silencio también hace llorar.

Nacen las lágrimas de solo sentimiento, sin necesidad de pasar por la razón. Nacen del sollozo y del gemido solitario frente a la luna, lejana y esquiva, altiva y señora. Lágrimas vertidas de pura pena y de vacío, de desconsuelo y dolor. Nacen las lágrimas porque ya no queda nada más dentro.

Junto al llanto en la soledad más profunda solo queda la única compañía de las lágrimas. No se puede ver a través de las lágrimas, ni tampoco comprender. No sirven para eso. Las lágrimas asoman, ruedan y dibujan en el rostro la tristeza eterna hasta que se precipitan rendidas al lamento. Solo eso.

Cuando el alma necesita acariciar una mejilla se transforma en lágrimas.

2 comentarios:

Ledesoh dijo...

XIV
(CANTE HONDO)
Yo meditaba absorto, devanando
los hilos del hastío y la tristeza,
cuando llegó a mi oído,
por la ventana de mi estancia, abierta
a una caliente noche de verano,
el plañir de una copla soñolienta,
quebrada por los trémolos sombríos
de las músicas magas de mi tierra.
... Y era el Amor, como una roja llama.
—Nerviosa mano en la vibrante cuerda
ponía un largo suspirar de oro,
que se trocaba en surtidor de estrellas—.
... Y era la Muerte, al hombro la cuchilla,
el paso largo, torva y esquelética,
—tal cuando yo era niño la soñaba—.
Y en la guitarra, resonante y trémula,
la brusca mano, al golpear, fingía
el reposar de un ataúd en tierra.
Y era un plañido solitario el soplo
que el polvo barre y la ceniza avienta.

en "Soledades" de Antonio Machado

Jonathan Guardiola dijo...

Es la propia Alma que no solo te acaricia, sino que como la vida escapa entre los dedos, dejando una sensación dulce y amarga tras los surcos que dejan sobre el rostro.