domingo, 5 de julio de 2015

Conformistas


         Una persona cauta y consciente de sus posibilidades no debe confundirse con otra conformista. Frente a una postura reflexiva, crítica y activa algunos creen ver soterrada una total aceptación de la situación. Y no tiene nada que ver la una con la otra.

         El conformista no es que esté de acuerdo con lo que tiene o con lo que le rodea, es que no es capaz de percibir nada más allá de su propio envoltorio. Atenazado por el miedo y sus limitaciones se amolda a unas circunstancias que terminan anulando las opciones del individuo. Con el paso del tiempo, si hubo alguna vez lamentos, estos ya se han olvidado. En consecuencia todo conformista se encuentra así mismo si no cómodo, sí lo bastante adaptado como para descartar de su mente cualquier otra posibilidad. En tal caso ese conformismo le inutiliza hasta un punto prácticamente irrecuperable.

         El mundo no tiene nada que agradecer a los conformistas porque nunca han aportado ninguna innovación ni ningún progreso. Sin embargo, se convierten en pieza necesaria para que otros sí puedan satisfacer su ambición, aprovechando ese inmovilismo y esa sumisión.


No hay comentarios: