lunes, 23 de febrero de 2015

Superman


Si tuviésemos que señalar qué producto norteamericano ha calado mejor por el mundo, nos llevaríamos una sorpresa. Ni la Coca-Cola, ni sus enormes automóviles, ni siquiera el rock o el jazz... nada de eso. Genuinamente norteamericano y exportado internacionalmente: Superman.

El buen chico aglutina todos los valores juveniles propuestos por los grupos más conservadores. Desde la ficción peleó contra el nazismo durante la II Guerra Mundial, contuvo posibles invasiones extraplanetarias a lo largo de la guerra fría, y actualmente desmonta grupos terroristas procedentes del integrismo islámico. Además tiene plena conciencia del cambio climático, total respeto por la biodiversidad universal y, como signo de humanidad, también ama.

El caso es que en un principio Jerry Siegel y Joe Shuster crearon un superhéroe, allá por 1938, un poco más oscuro, con poderes limitados para desmontar el crimen organizado de su época. Con el tiempo sus editores fueron dotándole de más superpoderes hasta convertirlo en un semidiós sin ocultar cierta iconografía religiosa. Así superviviente de una catástrofe planetaria, muerto y resucitado tras reducir al mayor enemigo del universo es el salvador del mundo llegado de las estrellas.

La juventud norteamericana puede decir bien fuerte: In God and Superman we trust!


2 comentarios:

Unknown dijo...

¿Y qué opinas del supuesto origen judío de Superman?

Aquí pongo un enlace:

http://www.delirante.org/recomendados-40-171.html

Ledesoh dijo...

Es muy interesante ese artículo. Yo diferencio el comic de las películas. No creo que los creadores de Superman tuviesen en cuenta tanto simbolismo ni tan estrecha relación con el sionismo. Krypton es el nombre de un elemento gaseoso descubierto en 1898. El planeta de donde procede Superman recibió ese nombre porque les gustaba. Además no mantiene ninguna relación fonética con "Tikkum Olam" hebreo. Más tarde sí se manipuló la esencia del personaje y cuando llega ser una gran producción en Hollywood en los 70 ya tiene definido su mensaje más visible: el salvador del mundo -pero no olvidemos que está íntimamente ligado a la bandera de EEUU-. Superman no es judío, es capitalista americano y realto que la sede de DC Comics estuvo por mucho tiempo en el 666 de la 5ª Avenida de Nueva York. Se puede sacar mucha punta, quizá demasiada a un personaje que lleva sobrevolando el mundo desde 1938.