Día 481º de la pandemia del Covid-19. Continúo asintomático y sin vacunar. En estos diez días transcurridos desde mi regreso las preguntas que hacía al aire respecto a AstraZeneca se han ido reformando a partir de las noticias recogidas en prensa.
Una de las novedades más
significativas es el cambio de nombre. Ya no será AstraZeneca sino que pasará a
llamarse Vaxzevria. Así, de un plumazo, responden a la opacidad informativa que
se denunciaba. Lo malo para el laboratorio es que surge otra nueva pregunta:
¿Cambio de nombre… para ocultar lo que ya empezó mal? Pintar un casa sin
arreglar las tuberías con desperfectos es el recurso de las inmobiliarias que
estafan a sus clientes. Esta jugada es puro cinismo.
A esto he de añadir que
hace dos días recibí un mensaje de mis autoridades sanitarias que me emplazan
para ser vacunado con AstraZeneca el próximo 6 de este mes. ¡Qué manera de
jugar con la salud de la gente! En estos diez últimos días Reino Unido ha
reconocido treinta casos de trombosis, en Francia hay otros cinco de los que
han fallecido dos y Holanda, tras la muerte de una persona por trombosis
han vuelto a modificar el rango de edad de administración de esta vacuna… Aquí cierran
los ojos ¡y me envían un aviso para que participe en esta lotería de la vida!
La EMA sigue sin querer
relacionar estos casos mortales con la AstraZeneca/Vaxzevria aunque la UE ya ha
dejado caer que para el segundo semestre de este año se dejará de administrar. Sospecho
que hay un pacto encubierto para dar salida a las existencias ya fabricadas. De
ahí que en mi ciudad, donde no se ha vacunado todavía a la gente entre 70 y 80
años, saltándose ese rango, están convocando de manera acelerada a los nacidos
en 1956 y 1957, aumentando la presión social para que la gente acuda a
vacunarse.
Con la excusa de que no
hay más existencias, las autoridades españolas, además de protegerse con la
coartada que la EMA les facilita, niegan la opción de elegir el tipo de vacuna.
Se olvidan de un principio elemental al que desde aquí apelo: ¡Es mi cuerpo, yo decido!
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